Anúnciate aquí

Comer por ansiedad: ¿por qué ocurre y cómo controlarlo?

Comer por ansiedad: ¿por qué ocurre y cómo controlarlo?
Comer por ansiedad: ¿por qué ocurre y cómo controlarlo?

Debido al ritmo de vida que llevamos es muy frecuente que tengamos problemas relacionados con la ansiedad. De acuerdo con la definición del manual MSD, la ansiedad es “un estado emocional estresante y displacentero que provoca un sentimiento de nerviosismo y desasosiego, y sus causas aún no están claras”. La ansiedad puede desencadenar varios problemas, … Leer más

Debido al ritmo de vida que llevamos es muy frecuente que tengamos problemas relacionados con la ansiedad. De acuerdo con la definición del manual MSD, la ansiedad es “un estado emocional estresante y displacentero que provoca un sentimiento de nerviosismo y desasosiego, y sus causas aún no están claras”.

La ansiedad puede desencadenar varios problemas, como sensación de nerviosismo, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, temblores, falta de concentración y dificultad para conciliar el sueño.

Con tal de disipar la ansiedad muchas personas comen cualquier cosa, en exceso y establecen malos hábitos alimenticios, los cuales a su vez desencadenan padecimientos como la obesidad y la diabetes.

Puedes leer: Querétaro: Atienden psicólogos un 30% de casos de depresión

¿Por qué encontramos un alivio en la comida? ¿Qué desencadena ese deseo incontrolable por calmar la ansiedad comiendo? ¿Por qué comiendo encontramos placer?

El doctor Benjamín Guerrero López (jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM) diferencia entre el hambre y “comer por ansiedad”. Explicó que el hambre se puede entender como “una respuesta fisiológica normal que tiene nuestro organismo a causa de un vacío en el estómago y porque necesitamos la energía que proporcionan los alimentos para realizar las actividades diarias”.

El especialista de la UNAM dijo que “comer por ansiedad” está más encaminado a encontrar placer que a una necesidad fisiológica y que tiene repercusiones importantes, tanto a nivel psicológico como nutricional.

“Usualmente, cuando comemos por ansiedad consumimos productos que dañan nuestra salud”, destacó Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología de la FES Zaragoza. Y agregó que cuando comemos por ansiedad ingerimos principalmente alimentos ricos en carbohidratos, grasas saturadas o sal.  “Cuando tenemos emociones negativas (ansiedad, malestar emocional, estrés, aburrimiento, tristeza o soledad) nos dan ganas de estar picando estos alimentos. Salimos a la esquina y encontramos una tiendita donde encontramos todo aquello que se nos antoja o que nos va a generar una sensación de placer. Esto me va a ayuda a ‘contener’ el estado en el que me encuentro, aunque no es lo correcto”.

Estos productos poco nutritivos y que pueden desencadenar enfermedades se consumen principalmente por un mal manejo de las emociones. Aunque también son consumidos por personas  con altas cargas laborales o que trabajan en la noche (veladores, personal de salud o de seguridad pública, entre otros), ya que en este tipo de alimentos encuentran un alivio para la fatiga.

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí