El día de hoy les compartiré, acerca de un tema  el cual hemos dejado que por los mitos y creencias hacerlo  a un lado, sin prestarle importancia por esos mismos tabús que hemos permitido que la sociedad nos imponga constantemente.

¿Sabías Qué?

• El 2 de Abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
• El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida.
• Algunas personas con TEA pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, comprender el entorno y desenvolverse en determinadas situaciones sociales.
• El autismo no es una enfermedad, sino un trastorno que afecta la comunicación, el comportamiento y las relaciones sociales. Es una discapacidad invisible.
• Este trastorno incluye el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
• Se comunican de forma diferente, ya que no suelen utilizar las palabras, sino imágenes, signos o pictogramas, y no es un trastorno que le impida aprender.
• Los niños pueden ser muy cariñosos, aunque hay algunos que es menor ya que si bien es cierto que sus habilidades sociales se ven afectadas, pero si pueden expresar sus sentimientos.
• Su origen tiene un componente genético, ya sea hereditario o por una mutación genética antes de que el bebé nazca, aunque no se puede diagnosticar hasta más adelante. Por cada cuatro niños con autismo, nace una niña con autismo.
• Se le llama “trastorno de espectro” porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos.
• El color azul representa las  vivencias de  los familiares, ya que es como el  mar, a veces tranquilo y sereno y otras veces tormentoso. No se aíslan porque quieren, sino que necesita el apoyo de los demás, de ahí que se haya comenzado a utilizar una pieza de rompecabezas.
• No es un bloqueo afectivo  a causa de una educación inadecuada.

Recuerden que pese a la situación física, intelectual, mental o sensorial en la que nos encontremos somos personas, que valemos y sentimos como cualquier otra, como lo dice Tina J. Richardson “Tener autismo no me hace menos humano. Simplemente me hace ser quién soy. Igual que tú eres tú”.