La realidad es que en Querétaro se ha perdido el liderazgo, ya no somos un referente nacional en crecimiento económico
Hugo Cabrera
La diversidad en las actividades económicas de Querétaro, su movilidad social, sus condiciones geográficas y su dinamismo, colocan a nuestro estado en una situación privilegiada y muy particular; los queretanos somos exigentes y buscamos continuamente los más altos estándares en cualquier rubro que intervenga en la calidad de vida de nuestras familias, estamos acostumbrados a compararnos con nosotros mismos, saber con precisión dónde estábamos, dónde estamos y hacia dónde nos queremos dirigir.
Existen enormes retos y pendientes en nuestro estado que requieren un mayor esfuerzo, voluntad y medidas contundentes, reconocemos indicadores positivos en algunos temas pero somos enfáticos al señalar que no basta con que el saldo sea positivo cuando la comparación es con otros estados. Como Grupo Legislativo, durante el quinto informe del Ejecutivo Estatal, manifestamos que durante el ejercicio del poder la autocrítica es fundamental, sirve para evaluar lo pasado, hacer ajustes en el presente y visualizar el futuro posible.
La realidad es que en Querétaro se ha perdido el liderazgo, ya no somos un referente nacional en crecimiento económico; sin triunfalismos exacerbados cuando nos referimos al pasado, sin duda vemos con nostalgia el 6.3 por ciento o el 8 por ciento que Querétaro creció durante 2010 y 2014, respectivamente, números que podían llegar a triplicar la media nacional; en los últimos años hemos sufrido una clara y constante desaceleración, en el 2019 crecimos únicamente 0.3 por ciento (punto tres por ciento) esto previo al atípico 2020 y la pandemia, para el año en curso las expectativas no son mejores.
En Querétaro, desde Corregidora hasta Arroyo Seco, pasando por nuestras zonas metropolitanas y el semidesierto, existe una sensación generalizada de tranquilidad perdida, la gente expresa de manera continua que la delincuencia ha captado espacios que antes eran seguros. Esta percepción se entiende cuando se analizan números duros en la materia, tenemos el nada honroso primer lugar nacional en la tasa por 100 mil habitantes en robo total, así como en lesiones dolosas contra las mujeres, además del quinto lugar en el delito de extorsión, según el reporte de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.