El Gallo 12
Tenemos un cúmulo de sentimientos negativos provocados por el pésimo torneo, que ya, por fin, terminó este suplicio. Lamentablemente se cumplió nuestra preocupación y el equipo de nuestros amores terminó en último lugar de la tabla empatado con 15 puntos con nuestro ‘hermano’ (por lo menos eso dice el registro ante la Liga MX) Tijuana. Algunos podrán ‘justificar’ que no fuimos ‘el último último’ por diferencia de tres goles, pero honestamente esa ‘diferencia no hace diferencia’. Al final, solo sumamos las 15 unidades ya mencionadas.
Se tuvo una funesta planeación. No por nada le dieron las gracias al ‘socio’ Velarde y a Alex Diego, y entró en sus lugares Adolfo Ríos, nuestra esperanza para que el siguiente torneo no causemos lástimas.
Increíblemente solo ganamos tres partidos: uno a un desarmado Necaxa (3-0) y los otros a equipos de jerarquía, por lo menos en la historia y en el papel: Guadalajara y Monterrey, con la mínima diferencia. Cabe resaltar que los tres fueron aprovechando la localía, porque, hace muchos, pero muchos meses que no conocemos la victoria en patio ajeno.
Comenzamos con ‘el Pity’ Altamirano, un entrenador con muchas ganas de trascender, pero que su mismo ímpetu lo llevó a ‘palomear’ un plantel de Liga de Ascenso, confiando en que lo iba a hacer funcionar y solamente consiguió 3/18 unidades (16.67 por ciento de productividad). Llegó Leo Ramos, hablando bonito y con muchísima más experiencia, y entendió lo que tenía, así que hizo planteamientos más sobrios logrando un 36.36 por ciento, 12 de 33 puntos disputados.
¿Qué nos espera? Bueno, pensamos que el técnico debe de seguir, que Ríos traerá refuerzos de verdad y que se irán todos aquellos elementos que no dieron el ancho y que están cobrando en dólares sin desquitar.
Dado que estamos fuera, nos despedimos de este espacio hasta el año que entra, no sin antes pedirles su apoyo para que también les escriban a los Reyes Magos y Santa Claus para que nos traigan jugadores de Primera División y se lleven… a varios.