El pasado 5 de febrero se celebró el 106 aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la versión actual se promulgó el 5 de febrero de 1917 y se firmó en la ciudad de Querétaro por el presidente Venustiano Carranza, este acontecimiento tuvo lugar en el Teatro de la República.
Cada año en el aniversario de la promulgación de la Constitución los titulares de los Poderes de la Unión se dan cita en el Teatro de la República para conmemorar el acto.
Este año en el evento de conmemoración, acudieron más gobernadores que en años anteriores, se dio a notar que el acomodo de los titulares de la unión fue diferente a otros años, el presidente como lo marca el protocolo al centro de la línea de honor; sin embargo, los titulares del Poder Judicial, la presidenta ministra Norma Lucía Piña Hernández, se encontraba distante del presidente y casi al final de la línea de honor, junto al representante del Poder Legislativo, el diputado Santiago Creel.
Un evento que mostró la verdad sobre la realidad de la política mexicana, los discursos, el acomodo de los lugares, nos dio un parámetro de la sumisión que existe de un Poder de la Unión a otro.
El representante del Senado completamente en sumisión ante el Ejecutivo, la titular de la SCJN distante al Ejecutivo celebrando en que una mujer ocupe por primera vez ese puesto, el representante de los diputados muy institucional. El presidente con su discurso de división y polarización, sin ninguna novedad.