La temporada navideña es una de las más esperadas, pero también una de las más costosas. Conoce los 10 tips para ahorrar en cenas de Navidad y Año Nuevo
Según datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), las familias mexicanas gastan en promedio entre $5,500 y $8,000 en las cenas de Navidad y Año Nuevo, lo que representa un fuerte golpe a la economía familiar.
El mes de diciembre ha llegado y con él las festividades que lo caracterizan. Miles de familias se encargan de organizar reuniones, intercambios de regalos y la tradicional cena navideña.
Este último es el elemento principal en esta festividad y a pesar de ser el banquete favorito de muchos mexicanos, muy pocos conocen su origen y el costo que conlleva realizarla.
Sin embargo, con una buena planificación, es posible disfrutar de estas festividades sin endeudarse.
Y es que las cenas tradicionales incluyen platillos como pavo, bacalao, romeritos, pierna adobada, ensalada de manzana, ponche, y, en Año Nuevo, uvas para los deseos.
Sin embargo, los costos de los ingredientes han aumentado significativamente en los últimos años, especialmente productos como carnes, frutas secas y bebidas alcohólicas.
La Navidad es una época para compartir y disfrutar en familia. No te sientas presionado a gastar más de lo que puedes. Recuerda que lo más importante son los momentos que pasas con tus seres queridos.
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La Navidad se acerca y con ella, los gastos. Pero no te preocupes, ¡hay formas de disfrutar estas fiestas sin dejar tu bolsillo vacío! Te presentamos 10 tips para ahorrar en cenas de Navidad y Año Nuevo.
10 tips para ahorrar en tus cenas
Planifica un presupuesto: Define cuánto puedes gastar y ajusta tus compras a ese límite.
Haz una lista de compras: Evita compras innecesarias llevando un listado preciso.
Compra con anticipación: Los precios suelen subir en diciembre, adquiere productos no perecederos antes.
Elige marcas económicas: Compara precios y no te dejes llevar por las marcas de lujo.
Compra a granel: Ingredientes como frutas secas o especias suelen ser más baratos a granel.
Organiza cenas compartidas: Divide los gastos y responsabilidades entre los asistentes.
Aprovecha ofertas: Busca descuentos en supermercados y tiendas locales.
Opta por platillos económicos: Sustituye el pavo por pollo o pierna, y usa frutas de temporada.
Reduce las bebidas alcohólicas: Estas representan hasta un 40% del gasto total.
Reutiliza decoraciones: No compres adornos nuevos, usa los de años anteriores.
Recomendaciones para evitar fraudes:
No compres en páginas web de dudosa procedencia.
Verifica precios inflados en promociones.
Si pides préstamos, verifica la tasa de interés y tu capacidad de pago.
Lugares y teléfonos de apoyo:
Profeco: Para denunciar abusos en precios o prácticas engañosas: 55 5568 8722.
Finanzas personales: Busca asesoría en la CONDUSEF (800 999 8080).
Con estos consejos, podrás disfrutar de las fiestas sin comprometer tu estabilidad financiera. Recuerda que lo más importante es compartir momentos especiales con tus seres queridos.
¿Dónde encontrar más ideas?
Existen numerosas páginas web y blogs que ofrecen consejos prácticos para ahorrar en Navidad. Busca en internet términos como “recetas económicas para Navidad”, “ideas para regalos caseros” o “cómo organizar una posada”.
¿Cómo surge esta tradición de la cena de navidad?
El origen de la cena navideña es diferente dependiendo de la ubicación geográfica en la que te encuentres. En México fue gracias al proceso de colonización, que la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret se instauró en el continente americano.
La primera navidad registrada ocurrió en 1528, esto se sabe debido al registro del testimonio del evento en una carta enviada por el Fray Pedro de Gante a Felipe II, donde narraba cómo se había festejado esta tradición en compañía de los indígenas conversos.
Para lograr transmitir las enseñanzas católicas, los frailes buscaron los puntos de coincidencia entre la religión prehispánica y la cristiana. Observaron que los indígenas celebraban el nacimiento del dios Huitzilopochtli durante el solsticio de invierno y que tenían la costumbre de invitar a sus allegados a sus casas para disfrutar del tzóatl, dulce que hoy conocemos como alegría de amaranto.
Estadísticas
5 de cada 10 mexicanos prepara la cena desde cero.