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Conoce las pandemias que azotaron al mundo ¿y la COVID terminará?

¿Cómo es que como especie vencimos a la fiebre español? No lo hicimos. Sobrevivimos a ella. (Especial)
¿Cómo es que como especie vencimos a la fiebre español? No lo hicimos. Sobrevivimos a ella. (Especial)

Aunque no se sabe con certeza ni cómo comenzó ni cómo terminará la pandemia por COVID-19, una revisión en la historia de otras enfermedades que azotaron al mundo nos puede dar una pista

Julián Istilart

Fiebre española

Cómo empezó: No se sabe con precisión, pero probablemente no en España. Fue una cepa particularmente mortífera del virus H1N1.

Si este virus llegaba a tu pueblo, pegaba fuerte. Una persona joven podía despertarse sintiéndose bien y estar muerto a las 24 horas. La mitad de las personas que murieron en 1918 estaban entre los 20 y 30 años de edad

¿Cómo es que como especie vencimos a la fiebre español? No lo hicimos. Sobrevivimos a ella. Se calcula que un tercio de la población mundial contrajo ese virus durante la pandemia y tuvo una tasa de mortalidad de entre 10 y 20 por ciento. Cobró la vida de alrededor de 50 millones de personas en el mundo y las vacunas para combatirla no llegaron sino hasta 1930.

Se convirtió en un virus menos agresivo con el tiempo al entrar en un proceso llamado atenuación. Todavía hoy existen variantes de la fiebre española. Se volvió endémica, no pandémica.

Cómo terminó: Se volvió endémica

 

Polio

Cómo empezó: El primer brote pandémico de polio se documentó en Estados Unidos en 1894. Brotes de la misma ocurrieron a lo largo de la primera mitad del siglo 20, matando principalmente a niños y dejando a muchos con parálisis.

La polio alcanzó niveles de pandemia en los 1940s. Era altamente contagiosa. Por ejemplo, en una casa con una persona infectada, existía de un 90 a 100 por ciento de susceptibilidad de que todos en esa casa tuvieron evidencia de la enfermedad en su sangre.

La polio no se transmite por el aire, sino de forma oral, por ejemplo, cuando se comparte la toma de un vaso con agua o a través de las heces fecales en contacto con la vía oral.

La polio, al igual que la COVID-19, tenía efectos devastadores de largo plazo aun sobreviviendo a una primera infección. El presidente de Estados Unidos, Franklin Rosevelt, fue una de las miles de personas que vivieron con parálisis permanente debido a la polio. Otros pasaron semanas, años o el resto de sus vidas con pulmones de acero.

Se tomaron precauciones, cerraron escuelas y albercas públicas hasta que llegó el milagro en 1955: la vacuna, la cual, tras dos dosis, mostró una efectividad del 90 por ciento, similar a la efectividad de las vacunas actuales contra la COVID-19.

Cómo terminó: Con la vacuna

Viruela

Cómo empezó: La enfermedad se observó en el hemisferio occidental desde 1157 antes de Cristo y los colonizadores la trajeron a Norteamérica a una población que no había estado en contacto con ella a principios del siglo XVI.

Se calcula que la viruela mató tan solo en el siglo XX a más de 300 millones de personas. La mortandad de esta enfermedad se ubicaba alrededor del 15 por ciento.

Los brotes continuaron en América siglos después de su aparición, y antes de que llegara la vacuna, la forma de combatirla era infectando a las personas con una versión debilitada de la viruela, consiguiendo así bajar la mortandad de los infectados en un 2 por ciento.

En 1796, Edward Jenner mostró por primera vez la efectividad de su vacuna contra la viruela en Inglaterra. Las vacunas fueron mejorando en efectividad y la enfermedad se consideró erradicada en 1980.

Cómo terminó: con la vacuna

VIH / SIDA

Cómo empezó: En 1981, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades anunció el primer caso de lo que más tarde se llamaría SIDA.

Alrededor de la mitad de las personas que contrajeron VIH a principios de los 80 en Estados Unidos murieron a los dos años de una condición relacionada a la enfermedad, y las muertes se dispararon en los 90s, con alrededor de 50 mil decesos en 1995 tan solo en la Unión Americana. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, hasta 2020 habían fallecido por VIH en el mundo alrededor de 680 mil personas.

Hoy se sabe cómo prevenir la infección de VIH y los tratamientos han evolucionado al punto de que tras una intervención temprana, el virus puede volverse completamente indetectable.

Cómo terminó: se volvió endémica.

SARS

Cómo surgió: El síndrome respiratorio agudo grave (SARS) fue detectado como una emergencia mundial el 12 de marzo de 2003. Entonces, la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta global por una forma severa de neumonía detectada en Asia.

El SARS es causado por una forma de coronavirus llamada SARS-CoV y la COVID-19 es causada por un virus tan similar a este que se le llamó SARS-CoV-2.

A nivel global, durante el primer brote contrajeron SARS alrededor de 8 mil personas, con 916 fallecimientos. Al igual que la COVID-19, sus niveles de mortandad entre gente joven son muy bajos (menos del 1 por ciento en menores de 25 años de edad).

A diferencia de la COVID-19, la respuesta ante el SARS fue más rápida. Por dar un ejemplo, al día siguiente de que la OMS emitió su alerta mundial se prohibió la entrada a Estados Unidos de vuelos provenientes de Hong Kong y otras partes de China.

En el caso del SARS, la enfermedad dejó de propagarse antes de que una vacuna o una cura fueran creadas.

Cómo terminó: Se terminó tras ser controlada por medidas de salud pública.

Gripe porcina

Cómo surgió: Se trata de una variante de la gripe aviar H1N1 detectada por primera vez en La Gloria, Veracruz, en enero de 2009.

Más de 1 millón 600 mil personas fueron detectadas por laboratorio con la gripe porcina, aunque se calcula que hubo varios millones más de infectados. Duró alrededor de un año y medio y provocó la muerte de aproximadamente 284 mil personas. El 80 por ciento de las muertes por gripe porcina se dieron entre personas menores de 65 años de edad.

Las primeras vacunas contra la influenza con protección contra la gripe porcina fueron aplicadas en octubre de 2009. La enfermedad no se ha ido del todo, y así como la gripe española, se ha vuelto endémica.

Cómo terminó: se volvió endémica

Ébola

Cómo empezó: De 2014 a 2016, 28 mil 616 personas en el oeste de África tenían Ébola, y 11 mil 310 murieron —una mortandad del 39.5 por ciento. A pesar de los temores generalizados de que se esparciera rápidamente por todo el mundo, solo dos personas en territorio de Estados Unidos contrajeron la enfermedad y ninguno de ellos falleció.

A diferencia de la COVID-19, el Ébola no se transmite por el aire ni por personas asintomáticas. Se esparce a través de los fluidos corporales de personas que experimentan activamente síntomas. Parte del problema en África surgió cuando las familias de los fallecidos lavaban los cuerpos de los difuntos que se infectaron, propagando así la enfermedad.

Una vez que el equipo adecuado fue llevado a las áreas afectadas y las precauciones necesarias fueron tomadas por personal de salud y familiares de los enfermos, la enfermedad pudo ser controlada.

Aunque el brote descrito en África terminó en 2016, es muy probable que más brotes de Ébola surjan en el futuro. La vacuna contra la enfermedad fue aprobada por la oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en 2019.

Cómo terminó: Se calmó tras ser controlada por medidas de salud pública.

Cómo terminará la pandemia de COVID-19

Cómo surgió: Aunque se esparció mundialmente la teoría de que había sido transmitida de los murciélagos a las personas, hasta el momento no se sabe como surgió este coronavirus que todavía causa estragos en todo el planeta. Se detectó primero en China a fines de 2019, aunque muestras de agua recogidas un año antes en ciudades como Milán o Barcelona contienen el SARS-CoV-2.

Lo más probable es que la COVID-19 llegó para quedarse y terminará volviéndose endémica.

Al contrario del SARS o del Ébola, la COVID-19 se puede esparcir entre gente que no se da cuenta que tiene el virus. Al contrario de la viruela, puede pasar de una especie a otra, infectando a otros animales y potencialmente reinfectándonos. Al contrario de la Polio, una persona, sin quererlo, puede transmitir este coronavirus en una habitación llena de gente.

Otro factor delicado de la COVID-19 es que no suficientes personas están dispuestas a vacunarse de una vez para detener la enfermedad ‘en seco’.

En algunas poblaciones, un número suficiente de personas serán vacunadas para conseguir lo que se llama inmunidad de rebaño. En otras, correrá entre la población hasta que todos sean infectados, alcanzando ya sea la inmunidad natural, que dura menos que la conseguida a través de la vacuna, o la muerte. El que una enfermedad se vuelva endémica no significa un final feliz de la misma, todavía hay personas que fallecen por VIH o por influenza en el mundo.

Cómo terminará: a través de una combinación de inmunidad natural o por vacuna, atenuación del virus, disponibilidad de pruebas rápidas y mejoramiento en los tratamientos de casos activos, se podrá llegar a lo que se puede llamar comúnmente una mala gripe o catarro.

FUENTES:

Entrevista a Georges Benjamin, director ejecutivo de la American Public Health Association https://apha.org/ a la revista The Eagle

Escuela de medicina de la University of Southern California https://www.usc.edu/

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