Incluso, aún hay personas que llegaron al albergue que fue creado exprofeso para poder atender la emergencia sanitaria de manera transitoria, pero que, por una situación de precariedad, aún están en el lugar, donde los han apoyado para tener un lugar donde dormir, capacitarse y sobrevivir porque son adultos mayores; en otros casos, todavía conservan una urna de quien, al estar en esta situación de calle y con familiares que los abandonaron, falleció sin que nadie le reclame.