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Vivir con un roomie, un modelo casi exclusivo de los Millennials

CIUDAD DE MÉXICO, 10FEBRERO2021.- Para Alyna y Carmen, quienes son pareja, la dinámica de su relación cambió luego de que el Covid-19 llegó a México. Alyna tiene 28 años, es diseñadora gráfica y tatuadora, y vive con autismo; Carmen, de 26 años, es estudiante. Ambas decidieron vivir juntas como pareja desde que inició la pandemia y no conocen otra vida de cónyuges diferente a la de estar en cuarentena y ofreciéndose contención cuando lo necesitan. Comentan que lo más complicado de esta nueva forma de convivencia han sido las crisis de ansiedad y el apoyo diferente que necesita Alyna, ya que Carmen está aprendiendo poco a poco a ayudarla de acuerdo con sus necesidades. Sus hobbies como pareja también cambiaron: ya no salen a fiestas, adoptaron el gusto por cocinar con tutoriales en video y crearon su propio huerto en el balcón. Alyna narra que en las tardes, pese al espacio reducido de su departamento, pueden estar juntas en la mesa, pero cada quien haciendo sus cosas independientes y dándose su espacio. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
CIUDAD DE MÉXICO, 10FEBRERO2021.- Para Alyna y Carmen, quienes son pareja, la dinámica de su relación cambió luego de que el Covid-19 llegó a México. Alyna tiene 28 años, es diseñadora gráfica y tatuadora, y vive con autismo; Carmen, de 26 años, es estudiante. Ambas decidieron vivir juntas como pareja desde que inició la pandemia y no conocen otra vida de cónyuges diferente a la de estar en cuarentena y ofreciéndose contención cuando lo necesitan. Comentan que lo más complicado de esta nueva forma de convivencia han sido las crisis de ansiedad y el apoyo diferente que necesita Alyna, ya que Carmen está aprendiendo poco a poco a ayudarla de acuerdo con sus necesidades. Sus hobbies como pareja también cambiaron: ya no salen a fiestas, adoptaron el gusto por cocinar con tutoriales en video y crearon su propio huerto en el balcón. Alyna narra que en las tardes, pese al espacio reducido de su departamento, pueden estar juntas en la mesa, pero cada quien haciendo sus cosas independientes y dándose su espacio. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

En 2020, jóvenes de 18 a 24 años triplicaron su búsqueda de departamentos con roomies Redacción Entre las características que tiene el vivir con un roomie es la edad, pues este modelo de convivencia no se trata de una relación para adultos de las generaciones X (42-56 años) o baby boomer (57 años o más), … Leer más

En 2020, jóvenes de 18 a 24 años triplicaron su búsqueda de departamentos con roomies

Redacción

Entre las características que tiene el vivir con un roomie es la edad, pues este modelo de convivencia no se trata de una relación para adultos de las generaciones X (42-56 años) o baby boomer (57 años o más), sino de los millennials (22-41 años), pues 54 por ciento de quienes respondieron una encuesta sobre el vivir con un rommie confirmaron tener dicha edad.

Del total de encuestados por Inmuebles.com sobre los pros y contras de cohabitar con un roomie, un 66 por ciento declaró haber vivido con alguno. Los resultados demuestran que este estilo de vida requiere de mucha confianza, pues el 33 por ciento se ha arriesgado a vivir con alguien a quien no conocía previamente, 11 por ciento confió en las referencias que un amigo le dio sobre la persona, 24 por ciento prefirió vivir con un conocido (no necesariamente amigo) y el 24 por ciento restante apostó por un amigo, hermano o primo.

“La inquietud de tener un espacio propio es natural, a veces, por temas económicos o por decisión propia, se busca un roomie con quien compartir casa y gastos. Este plataforma de temas inmobiliarios en los últimos meses de 2020 identificó que usuarios de 18 a 24 años triplicaron su búsqueda de departamentos compartidos, el segmento que por excelencia busca compartir con roomies”, comenta Alejandro García del Río, director de Marketing de Inmuebles24.

“Cuando somos jóvenes estamos más abiertos a experimentar, quizá por eso es que 42 por ciento de los encuestados dijo haber vivido con un roomie cuando estaba entre los 18 y 25 años, mientras que 38 por ciento dijo haber tenido entre 26 y 33 años. De los encuestados, 33 por ciento dijo haber vivido sólo con un roomie a la vez, en tanto que un 67 por ciento vivió con más de 2 roomies o más a la vez.

 

Antigüedades, un resguardo de la historia

De acuerdo con la encuesta, el 80 por ciento dijo pagar la renta y gastos generales de mantenimiento a partes iguales con sus roomies. Y si bien un 32 por ciento de quienes viven en esta modalidad prefieren pagar para contratar a alguien que haga la limpieza, dos de los principales conflictos que surgen en un hogar con roomies es derivado de los temas de orden (55 por ciento) y limpieza (55 por ciento).

Cuando se trata de administrar la despensa, el 72 por ciento prefiere tener alacenas separadas para evitar el “¿quién se comió mi yogurth?”. Por ello, el 70 por ciento suele cocinar sus propios alimentos, 19 por ciento cocina en conjunto con sus compañeros y en el 11 por ciento de los casos había un roomie con espíritu de chef que preparaba los alimentos para todos.

La convivencia fortalece o rompe lazos entre las personas. El 47 por ciento de quienes vivieron con roomies terminaron siendo buenos amigos, el 25 por ciento se mantuvieron sólo como compañeros de casa, y en el 21 por ciento de los casos acabaron peleados. Pero el 2 por ciento de los que empezaron como roomies terminaron siendo pareja.

Quienes vivieron con un roomie y hoy lo ven a distancia, dicen que después de la experiencia prefieren tener su propia casa o departamento (66 por ciento), 15 por ciento quiere comprar casa o departamento y rentar cuartos, y sólo 14 por ciento quiere seguir compartiendo con roomies.

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