El Melate es, en esencia, un juego de pura suerte. No hay una estrategia que garantice un éxito, ni métodos infalibles que puedan predecir los resultados. Cada sorteo es un recordatorio de que la lotería es, por definición, un evento aleatorio en donde la fortuna y la suerte juega un papel crucial. Sin embargo, participar en Melate puede ser una experiencia muy divertida y emocionante, siempre y cuando se haga de manera responsable y con expectativas realistas. La idea de que, algún día, esos números ganadores del Melate puedan ser infalibles es un atractivo que mantiene viva la esperanza en el corazón de muchos.