“Si los trabajadores mexicanos dejaran de consumir en Estados Unidos la economía de Estados Unidos se contraería en más de un punto de su Producto Interno Bruto (PIB). Eliminar el consumo de las y los trabajadores mexicanos, fíjense bien, sería equivalente —esto es una publicación académica—, sería equivalente a destruir el valor generado por la totalidad de la agricultura, la pesca y la silvicultura en los Estados Unidos”, explicó.