Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Palacio de Bellas Artes ha sido escenario de presentaciones memorables de música, danza, teatro y ópera. Su interior resguarda murales de grandes artistas mexicanos como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo, lo que lo convierte en un lugar donde se entrelazan las artes visuales y escénicas.