Biden, en su tercera contienda por la presidencia, centró su candidatura menos en una ideología política específica y más en unificar una coalición de votantes alrededor de la noción de que Trump representaba una amenaza existencial para la democracia del país. En su primer día, Biden se aprestaba a tomar una serie de acciones ejecutivas —sobre la pandemia, el clima, la inmigración y más— que buscan deshacer el corazón de la agenda de Trump.
“Biden encara una serie de crisis urgentes jamás vistas en la historia de este país y todas tienen que ser resueltas inmediatamente. Es muy difícil encontrar un momento comparable en la historia”, opinó Michael Beschloss, historiador de la presidente estadounidense.