“Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento a 1,5 °C, reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático. Además, aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no se comprometa la producción de alimentos. Cumplimiento, apoyo tecnológico, financiero y transparencia, es lo deseable”. (Tomado del Articulo 2 del Acuerdo de Paris. Convenio Marco sobre el Cambio Climático. Naciones Unidas. 12 de diciembre de 2015).
http://unfccc.int/resource/docs/2015/cop21/spa/l09s.pdf. La resiliencia es la entereza para sobreponerse a los contratiempos o incluso resultar fortalecidos por estos.
Todos nos enteramos del Acuerdo de París. El Cambio Climático requiere mantener la temperatura de la tierra o bajarla y esto será posible si se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Para lograr la disminución de estos gases, se debe reducir el consumo de energía generada de manera tradicional, esto es, quemando carbón, gasolina y otros derivados del petróleo, y substituirla por energías sustentables como la solar, la del viento, la hidráulica y la geotérmica. También es necesario reducir el desmedido consumo, el empleo de recursos sin medida y la generación de contaminantes. Por años se ha dicho, que es técnica y económicamente realizable una sociedad sostenible y con calidad de vida, sin la necesidad de mantener el consumo aberrante de la actualidad. (Donella H. y Dennis Meadows. “Más allá de los límites del crecimiento”. Alfaguara. Madrid. 1993).
Por falta de acuerdos la humanidad no se suicidará. Lo que si puede llevarnos al abismo es la falta de cumplimiento al convenio mundial. En medio de muchas noticias que eran paja y basura, El Acuerdo de Paris fue la noticia importante. No sé qué peso se le esté dando al tema, en otras partes del planeta, pero aquí en México, fue una más de las declaraciones del presidente en el extranjero y nadie la secundó, no se ve la carga de urgencia para actuar de inmediato. Hay más preocupación en el reparto del botín electoral del 2016 hasta el 2018, pero si no hacemos algo, no habrá botín que repartir. Desde fuera y de dentro, todo serán problemas, solo habrá desgracias por lo que resta del siglo. Nuestra extinción como especie será prolongada y dolorosa. (Albert Gore. “Nuestra elección: un plan para resolver la crisis climática”. Libros del Rincón. Océano/SEP, México D.F. 2010).
La nación entera debe prepararse para contribuir como todos los países a este cambio civilizatorio. Específicamente hay que trabajar aceleradamente en la propuesta educativa de todos los niveles del sistema y de la sociedad en general, pues de lo que se trata es de crear las condiciones para que los individuos se enteren, se habiliten y practiquen lo necesario para frenar el Cambio Climático. El periodo 2016-2020 es muy importante, requiere de efectividad y cumplimiento.
Se ha dicho atinadamente, que en cuestión al cambio climático esta es la “última llamada”. Por eso, los niños, adolescentes, jóvenes y adultos deben conocer y practicar las acciones que los individuos pueden hacer para reducir el consumo de energía y de materiales, y para la paternidad responsable que límite el crecimiento poblacional. Por eso y por su penetración social inigualable, los maestros deben ser capacitados aceleradamente y ser ellos la vanguardia en este movimiento.
El Cambio Climático no es para después, se debe iniciar desde ahora para que en el periodo 2016-2020 se puedan sentir y rendir los primeros resultados y se logren el objetivo para el 2030 y más allá. Todo está a favor, el acuerdo mundial, aun de aquellos países que se oponían a las medidas, está el consenso de las naciones y empresas poderosas dispuestas a participar efectivamente para que la humanidad no afronte esta amenaza mortal sin precedente.
El cambio será total. Se afectara lo demográfico, lo tecnológico, lo productivo, lo económico, lo educativo, el vivir y el convivir. El principal compromiso es de los gobiernos y de las empresas, pero todos podemos y debemos participar. Revisemos lo que hacemos diariamente, reduzcamos nuestro consumo de energía, materiales, papel, agua, plástico, gasolina etc., hay que tener una estrategia sustentable para la basura. Esto debe ser en proporción a la necesidad de nuestro desarrollo individual y familiar, es decir, para los más pobres debe ser mayor el apoyo tecnológico y financiero. También funciona la publicidad, para las acciones inmediatas, pero nada es tan efectivo y de largo plazo como la educación. Ahora si estaremos vinculando la escuela con la vida. El tema es de mesiado serio para que las autoridades como acostumbran se desentiendan. Querétaro podría adelantarse, si sus Asignaturas Estatales se usan como Asignaturas de Cambio Climático. (SEP. Plan de Estudios 2011). Imaginen a la USEBEQ como el faro del que irradia el saber para salvar a nuestra casa común y poner ejemplo a las demás entidades. ¡Feliz Año! Habrá muchos más, si hacemos lo que debemos.
Por: Amado López Guerra