Una Ciudad que aspire a ser Inteligente y Sostenible debe ser capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas, y de sus habitantes, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos e impulsar su economía.
Para alcanzar dicho objetivo es necesario que la ciudad disponga de toda la información relevante de la misma, la analice y actúe en consecuencia, con el fin de ser funcional, eficiente y competitiva, avanzando hacia un desarrollo económico, social y ambiental sostenible, buscando sea una demarcación más atractiva para los inversionistas, el turismo y su población.
En México, casi el 78 % de la población vive en las ciudades, en este contexto, existen diferentes servicios, internos relacionados con: recolección de basura, alumbrado público, parquímetros, agua, semáforos, tráfico, trámites, eventos turísticos, escuelas, difusión de alertas, etc. y externos sobre el transporte, hospitales, comercios, farmacias, gasolineras, restaurantes, hoteles, industria, redes sociales, etc. donde la mayoría cuando existen operan de manera independiente entre ellos, en ocasiones llegan a ser privados.
A través de los ciudadanos, instituciones, negocios, comercios, plataformas digitales y otras fuentes, el centro de análisis inteligente permite la recolección, almacenamiento e integración de toda la información útil, usando técnicas big data, monitorea, procesa y analiza la información que generan los distintos servicios internos y externos, vinculándolos para hacer posible determinar el estado de la ciudad e interactuar con ella, mejorando su funcionamiento, generando nuevos servicios, así como el desarrollo de modelos de negocio basados en las nuevas capacidades.
Por lo que, se hace notar la importancia en un centro de análisis inteligente de la interoperabilidad, que garantiza la correcta interacción entre los elementos de la ciudad con el uso de código de software abierto (open source), datos abiertos (open data) y las plataformas tecnológicas de la ciudad.