Del total de abastecimiento de aguas nacionales, un 25 % es de manera superficial, agua que se mide por “cuencas hidrológicas”, similar a un drenaje natural con ramificaciones (río y lagos). Posteriormente se almacena en presas para su distribución, desembocando en mares. Cabe señalar que 75 % de esta agua está contaminada según la Conagua.
Los relieves de una cuenca son los valles, montañas y mesetas (zonas de recarga), lugares donde personas comunes, arquitectos, ingenieros, desarrolladores y autoridades por falta de una acertada territorialización exponen estos lugares al desequilibrio, deforestando entornos y arriesgando vidas al construir en estos lugares. México es de los pocos países que les permite a sus hoteles estar a escasos metros del mar, y donde los desechos sólidos o líquidos llegan por indiferencia o ignorancia de manera directa al mar. A nivel urbano y de campo, los contaminantes que llegan a nuestras cuencas son innumerables, desechos sólidos o líquidos desde las industrias, zonas habitacionales, y en el campo, los pesticidas y fertilizantes. Es así como se contaminan las cuencas y sus ciclos hidrológicos.
Datos de la ONU acotan que cada 20 segundos un niño muere por enfermedades relacionadas por el agua contaminada, al igual que 3.1 % de la población mundial.
En Querétaro en 1996, éramos abastecidos por la presa Zimapán, ubicada entre los ríos San Juan y Tula, agua que en 2011 según, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), era la segunda más contaminada de la República, por arsénico, plomo y mercurio, y se optó en construir el Acueducto II, sistema complejo hidráulico, con 123 kilómetros de tubería transportando agua potable de noroeste a suroeste. Buscar el equilibrio es aplicar la NAU (Nueva Agenda Urbana) y promover los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), específicamente el 6,7,9,11,12,13,14,15 y 17, además de aplicar leyes y reglamentos precisos. Cuidemos nuestro entorno inmediato para recibir agua de calidad. Además evitemos comprar terrenos o casas cerca de una presa, bordo, cascada o río.