Gran polémica causó el comentario del presidente electo AMLO en el sentido de que recibía un país en bancarrota. A reserva de todos los análisis que ya se han hecho sobre el tema, aquí trataré de ofrecer uno con una perspectiva –espero- diferente.
Me parece que si analizamos el tema desde un punto estrictamente macroeconómico, el país no está en bancarrota aunque hay que decir tampoco estamos en jauja. Es decir, nuestro crecimiento anual del PIB DE 2% en 2017 no es tan malo comparado con el 3% de Canadá y el 2.3% de los E.U.A., pero está lejos del 6.9% de China y, claramente, de lo que el país necesita para realmente progresar. A su vez, nuestro nivel de deuda pública vs. PIB de alrededor de 50% no está tan peor comparado con los aproximados de 90% de Canadá y el 105% de los E.U.A., pero lejos del del 24.9% de Chile.
Ahora bien, desde un punto de vista moral y de estado de derecho, creo que si hay elementos para tener una discusión acalorada sobre si el país está en bancarrota. Difícil defender el tema (i) cuando hay 43 estudiantes que se esfumaron, (ii) cuando hay investigaciones que apuntan a que Javier Duarte, lindo exgobernador de Veracruz, desapareció alrededor de 645 millones de pesos y –a la fecha- solo recibe una pena de 9 años de cárcel (reducibles a 4 años si es buen chico), (iii) cuando debemos creer la historia que la Maestra Elba Esther heredo 373 millones de pesos de su madre (cuyo actividad profesional constó en ser maestra en comunidades rurales), en fin la lista podría seguir creciendo pero para que hacemos más entripados…
Pero finalmente, creo que la pregunta más importante es si la nueva administración de AMLO nos rescatará de esta “bancarrota moral” o, al contrario, contribuirá a la misma. Soy uno de los millones de mexicanos que no voto por él pero con todas mis fuerzas espero que sea el mejor gobierno que México ha tenido, pero temas como (i) el cuestionamiento terco y sin lógica al nuevo aeropuerto, (ii) la potencial eliminación de la reforma educativa y la entrega de la formación de nuestra niñez a grupos como el SNTE y la CNTE, (iii) la pauperización del servició civil del país en aras de una mal entendida austeridad republicana, y (iv) el regreso de personajes cuestionables como Napoleón Gomez Urrutia y Manuel Bartlett a la política, y varias otras más, me invitan –por lo menos- a reflexionar el tema. En fin, esperemos que AMLO esté a la altura de la oportunidad histórica que le han dado en las urnas.
Twilight Zone… Contrasta de manera importante la dureza con que se juzgó por el Tribunal Federal Electoral el caso de Querétaro potencialmente anulando el triunfo panista, con la tibieza con que el mismo analizó la opacidad e irregularidades que se dieron en el Fideicomiso Por los Demás creado por Morena con el presunto objetivo de ayudar a los damnificados del sismo del año pasado, pero potencialmente usado como mecanismo de financiamiento paralelo en estas pasadas elecciones…