Estamos a unas cuantas horas de que termine el año 2018, un año lleno de alegrías, tristezas, emociones, situaciones insólitas y momentos históricos para nuestro país; un año por demás importante para muchos de nosotros, un año en que nos han abandonado personas queridas y un año en que hemos puesto todo nuestro empeño.
Al concluir el año 2018, la invitación que siempre hago es volver la mirada a lo que hemos vivido para construir un futuro mejor. San Agustín nos menciona: “Los hombres dicen que los tiempos son malos, que los tiempos son difíciles: vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos: así como somos nosotros, así son los tiempos.”.
Creo que el año 2018 nos dejó a todos una gran lección sobre el contexto en el que el país, nuestro estado y nuestro municipio se han desarrollado. La pauta la marcaron los procesos electorales de este año, con todas sus características como la reelección de ayuntamientos, la elección presidencial con el alto índice de participación ciudadana y la renovación de los integrantes del Poder Legislativo federal.
No podemos olvidar que ha sido un año difícil por los problemas de seguridad, los problemas económicos, los problemas sociales y algunas situaciones que no se veían en nuestra patria. Sin embargo, los mexicanos hemos salido adelante, a pesar de los dolores que originan estas terribles situaciones.
El año 2018 nos deja muchas enseñanzas, nos deja también un camino que debemos de andar en el próximo año y que será en nuestro beneficio y en el beneficio de la sociedad. No podemos detener el camino que a lo largo de los años hemos avanzado, no podemos dar marcha atrás a los logros conseguidos, no podemos dejar vencernos por los malos momentos y por las malas situaciones de aquellos mal nacidos que con sus acciones han perjudicado a nuestro México.
Los mexicanos hemos construido en este año un camino de esperanza. Ese camino no se va a lograr solamente con lo que haga o deje de hacer la autoridad pública. El camino de la esperanza se va a construir en la medida en que todos nos comprometamos a seguir adelante, a buscar el progreso de nuestra patria por verdaderos caminos de justicia y de paz.
Hagamos todos juntos de este año 2019 que comienza, un mejor año para México y un mejor año para todos. Esta tiene que ser nuestra tarea y nuestro compromiso, ya que las futuras generaciones deben sentirse orgullosas de lo que les habremos de heredar. Deseo sinceramente que el año 2019, con la ayuda de Dios y con nuestro esfuerzo, sea un mejor año para todos. ¡Adelante es por México y por Querétaro! ¡Muchas felicidades!