El Gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía (SE), y la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tienen 25 programas prioritarios, y uno de ellos es el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), apoyado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), para diagnósticos y encuestas.
El PMU se aplicará en 10 estados fronterizos, específicamente las ciudades de Tijuana, Mexicali (Baja California Norte), Los Cabos (Baja California Sur), San Luis Colorado, Nogales (Sonora), Ciudad Juárez (Chihuahua), Acuña, Piedras Negras (Coahuila), Nuevo León, Reynosa, Matamoros (Tamaulipas), Bahía de Banderas (Nayarit), Puerto Vallarta (Jalisco), Acapulco de Juárez (Guerrero) y Solidaridad (Quintana Roo). Aunque muchos sean atractivos turísticos, han carecido de un ordenamiento territorial, sea por desidia y/o corrupción, por las mismas autoridades locales.
Estas ciudades presentan mucho rezago urbanístico, y como lo he comentado, si queremos justicia social, primero tiene que realizarse la justicia espacial, para cada habitante, familia y municipio, escuchando e involucrando a todos los sectores (gobernanza).
El trabajo concreto, en estas ciudades, es hacerlas compactas, conectadas, seguras e inclusivas; así como mejorar el espacio urbano e infraestructura básica. Además, las viviendas se regularizarán para darles certeza a sus propietarios, algo fundamental para ser productivos en las ciudades.
Ninguna ciudad en la República Mexicana se puede declarar ordenada territorialmente; falta gran decisión de las autoridades locales y estatales, de anteponer los intereses de los ciudadanos sobre algunos particulares. ¿Cuántas veces no se pierden áreas protegidas, cinturones verdes o espacios públicos que demeritan la calidad de vida y aire en nuestras ciudades?
Cada municipio o estado sabe en qué tiene que mejorar. A veces solo es aplicar o mejorar reglamentos y leyes, además de una gobernanza efectiva. En el caso de Querétaro y el ordenamiento territorial, hay mucho por hacer. Demos un paso adelante, para no ser parte de un programa especial.