Desde el jueves pasado, Faustino Armendariz partió a Durango para asumir el arzobispado
Francisco Pájaro
A partir del pasado jueves, la Diócesis de Querétaro ha quedado en lo que se denomina “sede vacante”, en razón del traslado del obispo, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez a la Arquidiócesis de Durango, situación que por primera ocasión se presenta en Querétaro, ya que desde 1864, cuando fue erigida canónicamente la diócesis, nunca un obispo titular había sido trasladado a otra diócesis. Sin embargo el pasado 21 de septiembre de 2019, el papa Francisco designó al obispo de Querétaro como nuevo arzobispo de la antigua Nueva Vizcaya.
Con su traslado, la Diócesis queda sin obispo titular y se encontrará bajo el cuidado y encargo de un administrador diocesano, que según el código de derecho canónico es electo por parte del Colegio de Consultores de la Diócesis, que es un grupo de sacerdotes responsable de nombrar, en este caso, a quien ocupe el cargo que hemos mencionado. Normalmente, este Colegio de Consultores está formado de un número de seis a 12 personas y son elegidos directamente por el obispo en turno. Es así como la Diócesis de Querétaro vive unos momentos históricos, con el traslado de su obispo; en la historia de la Diócesis han sido pastores de la misma los siguientes señores obispos: Mons. Bernardo Gárate López de Arizmendi, quien fue el primer obispo que tuvo la Diócesis de Querétaro; Mons. Ramón Camacho y García, como segundo obispo; Mons. Rafael Sabás Camacho y García, tercer obispo; Mons. Manuel Rivera Muñoz, como cuarto obispo; Mons. Francisco Benegas Galván, como quinto obispo; Mons. Marciano Tinajero y Estrada como sexto obispo; Mons. Alfonso Toriz Cobián, como séptimo obispo; Mons. Mario de Gasperín Gasperín quien fue el octavo obispo y Mons. Faustino Armendáriz Jiménez como noveno obispo de Querétaro.
Sin embargo a lo largo de la historia, por diversas circunstancias han regido la diócesis los vicarios capitulares o los pro vicarios capitulares, quienes fueron los siguientes: el canónigo don Manuel de Soria y Breña, el canónigo don Manuel Reynoso Olmedo, el canónigo don Florencio Rosas Arce, el canónigo don Pedro Vera y Zuria, el canónigo Salvador Septién Uribe.
Ahora esperaremos que en días siguientes se nombre al nuevo administrador diocesano.