Se dijo que se crearían 2 millones de empleos en los próximos 9 meses, es una verdadera locura pues los datos históricos no mienten
Carlos Olguín
Mucho se había especulado sobre el papel que habría de jugar el presidente en la crisis del Covid-19, pues en el anuncio de la fase 2, fue Ebrard quien tomó la batuta, siendo que en absolutamente todos los países ha sido el jefe de estado quien ha estado al frente en situaciones análogas, no suspendió sus mañaneras, pero si desapareció de las conferencias vespertinas donde se informa el estatus del Covid-19, y le cedió totalmente el espacio al subsecretario López-Gatell, ni siquiera al secretario de salud.
Algunos especialistas opinaban que se estaba esperando al momento cumbre para aparecer como el gran héroe, ese gran momento anhelado fue el domingo, un país en crisis, con pérdidas de vidas humanas, de cientos de miles de trabajos, una inmensa sociedad que vive al día, que está siendo obligada a quedarse encerrada, micros, pequeñas y medianas industrias y negocios, que esperaban el anuncio de estímulos fiscales y apoyos económicos.
En lugar de eso, lo que escuchamos es una liturgia ideológica sobre la persona que tenemos al frente de nuestro país, un auto elogio, que todo está bien y va a ir mejor, un discurso total y absolutamente alejado de la realidad, doblando la apuesta por sus mega proyectos destinados al fracaso desde antes de iniciar como el tren maya, la refinería de dos bocas, que hoy resulta más impertinente que nunca, que PEMEX es ya la peor inversión posible con los precios internacionales del petróleo.
Se dijo que se crearían 2 millones de empleos en los próximos 9 meses, es una verdadera locura pues los datos históricos no mienten, en 2019 comparado con 2018 se perdieron más de 300 000 empleos, y si con condiciones “favorables” se crearon durante 2019, 370 mil empleos, ahora que el mundo y las economías están colapsadas, para muestra un botón, en USA hay más de 1 millón de personas que solicitaron seguro de desempleo hasta el momento, en México no hay ni padrones, más que los que tiene el IMSS y el ISSSTE que representan 20 millones de trabajos formales, pero hay más de 35 millones de trabajadores informales en nuestro país que no se sabe ni quiénes son, ni donde viven, por todo lo que resulta una locura.
Para contrastar lo anunciado el domingo con el resto del mundo, Chile invertirá 4.7% del PIB para enfrentar la contingencia, Brasil 3.6%, Reino Unido 30%, USA 20%, México el 0.7%, somos el único país de la región que no aplicará estímulos fiscales ante la situación.
En resumen lo que vimos el domingo fue un mensaje del pastor hablándole a sus feligreses a esos 22 millones de personas que lo llevaron a la presidencia, los adultos mayores, los ninis, los campesinos, los pescadores, los más pobres, sí, pero los que menos producen trabajos ni riqueza no estamos hablando de ayudar a los grandes empresarios, porque la economía la crean los pequeños y micro empresarios del país que generan 4 de cada 5 empleos, a los sectores turísticos y de servicios que son los más afectados en esta crisis, todos ellos tendrán que rascarse con sus propios dedos.