La nueva de la realidad de la Champions no da para generar pronósticos, mas bien, hay que agradecer la posibilidad de ver futbol
Iván Torres/Columnista
La etapa final del máximo torneo de clubes del mundo se reactiva. Nos quedamos a la mitad de los octavos de final. Los últimos partidos que se disputaron fueron el 11 de marzo entre el Atlético de Madrid, que venció al Liverpool y París Saint Germain, que venció al Borussia Dortmund. Un día antes, se disputaron los partidos entre el Leipzig de Alemania que derrotó al Tottenham inglés y la famosa serie del contagio masivo entre Valencia y Atalanta.
El partido de ida entre italianos y españoles está identificado como el epicentro de propagación en Europa del coronavirus, al menos en esa zona de Lombardía. En las horas previas al partido disputado en Milán, se diseminaron una importante cantidad de partículas infecciosas en el momento que ambas aficiones compartieron vagones llenos en el metro, cervezas en los bares que iban de boca en boca y los cánticos en el estadio. Un partido que debió jugarse a puerta cerrada o no jugarse cuando la alarma del COVID-19 ya se había encendido en el viejo continente. El resultado, varios aficionados que estuvieron en ese partido hoy verán la Champions en otro plano; más del 35% de jugadores de ambos equipos infectados y el parón definitivo del futbol mundial. Por cierto, Atalanta avanzó a cuartos de final.
Así es como este viernes, continúa la actividad de los octavos de final y jugarán Juventus contra el Lyon con ventaja del equipo francés 1-0, el Manchester City va ganando 2-1 al Real Madrid que buscará remontar. Para el sábado, Bayern Munich con tres goles de ventaja (3-0) recibe al Chelsea y el Barcelona tiene dividida la serie (1-1) ante el Nápoles. Hay voces de la directiva napolitana, que no quieren viajar a España debido al repunte de contagios en la zona sur del país.
A partir de la siguiente fase, es decir, los cuartos de final, se jugará en Portugal, del 12 al 23 de agosto cuando tenga lugar la final en este mismo país. Todo a puerta cerrada.
La nueva de la realidad de la Champions no da para generar pronósticos, mas bien, hay que agradecer la posibilidad de ver futbol y en espera de que sea a buen nivel, aseguramos que así será.