Mientras en nuestro país una persona recibe el salario mínimo que consta de $123 al día, un estadounidense, percibe aproximadamente, $330 pesos mexicanos por hora
Sergio Arellano/Columnista
Con la entrada en vigor del TMEC entre México, Canadá y Estados Unidos, se pueden evidenciar algunas observaciones con nuestro vecino del norte.
Nuestros socios comerciales más importantes. Vamos a echarle un vistazo comparativo a los esquemas laborales de ambas naciones.
Mientras en nuestro país una persona recibe el salario mínimo que consta de $123 al día, un estadounidense, percibe aproximadamente, $330 pesos mexicanos por hora.
Además, podemos hacer mención de que el gobierno federal ha manifestado que un aspecto sólido de la economía interna son las remesas.
Es decir, ingresa dinero a nuestro territorio, por parte de nuestros connacionales que laboran en el extranjero. Generalmente en apoyo a sus familias. ¿Por qué no estamos ofreciendo las condiciones para el desarrollo de las y los mexicanos?
Lo anterior implica un desafío para el derecho laboral, pero también, permite identificar áreas de oportunidad. Una reforma sin precedentes en el mes de mayo del año 2019; la Ley Federal del Trabajo se vio modificada en más de 500 artículos.
Entre las bondades del ajuste normativo en comento, tendremos una etapa prejudicial para conciliar antes de llegar a la instancia jurisdiccional, un registro nacional de los contratos colectivos, libertad sindical, regularización y vigilancia de reglamentos interiores de trabajo, la descentralización de la impartición de justicia laboral, entre otras.
Con esto que les redacto, estimada o estimado lector, quiero decirle que, al día de hoy, en muchos asuntos de esta naturaleza, los involucrados no conocen al Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje o a sus auxiliares; en adhesión, los litigios duraban años en resolver la controversia. Con este nuevo paradigma, las partes podrán expresarse ante un juez en la materia para desahogar su audiencia de forma ágil y certera.
El gran reto de las y los abogados estará en la actualización de su oralidad procesal y argumentación jurídica. Así mismo, no podemos olvidar el valor de la globalización y cómo se está materializando en la norma; ejemplos muy claros como los medios de prueba con herramientas electrónicas, la consulta de expedientes vía web, así como todas las implicaciones que demanda la nueva normalidad. La actualidad nos alcanzó.