El Camino fue un fenómeno extraordinario como canal de comunicación. La plata fue la fuerza impulsora que generó la riqueza y el compromiso del Gobierno español
Francisco Pájaro/Columnista
Este primero de agosto se cumplieron los primeros diez años de la Declaratoria como Patrimonio de la Humanidad de lo que conocemos como “Camino Real de Tierra Adentro” o “Camino de la Plata”, mismo que surge desde la Ciudad de México y llega hasta la Ciudad de Santa Fe en el estado americano de Nuevo México y que pasa por diversos lugares de nuestro país y de los Estados Unidos de América desde la época colonial y que gracias a la existencia de este camino muchos lugares, ciudades y espacios geográficos se desarrollaron cultural, social, económicamente e incluso se conservó su ecosistema a partir del desarrollo de este trayecto tan importante para la Nueva España.
Quiero hacer mías algunas de las palabras del expediente que la UNESCO presenta al mundo sobre la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad señala lo siguiente: “El Camino Real de Tierra Adentro forma parte de la Ruta Real Intercontinental española desde la Ciudad de México hasta Santa Fe.
La propiedad consta de cinco sitios urbanos existentes del Patrimonio Mundial y otros 55 sitios relacionados con el uso de la carretera, como puentes, antiguas haciendas, centros históricos / ciudades, un cementerio, antiguos conventos, una cadena montañosa, tramos de carretera, un mina, capillas / templos y cuevas dentro de un tramo de 1.400 km de la carretera entre la Ciudad de México y el pueblo de Valle de Allende.
El Camino fue un fenómeno extraordinario como canal de comunicación. La plata fue la fuerza impulsora que generó la riqueza y el compromiso del Gobierno español y la voluntad de los colonos de ‘abrir’ el territorio del norte para la minería, establecer las ciudades necesarias para los trabajadores y construir los fuertes, las haciendas y las iglesias.
El resultado de este proceso altamente rentable fue el desarrollo de minas y la construcción de carreteras y puentes, el establecimiento de pueblos multiétnicos, con edificios elaborados que reflejan una fusión de la decoración española y local, una revolución agrícola en el campo centrado
En las grandes haciendas con iglesias, y el movimiento de los pueblos de arriba a abajo, facilitado en gran medida inicialmente por los asentamientos de arrieros, todo lo cual condujo al desarrollo de una cultura distintiva a lo largo de la ruta.
Finalmente, la riqueza de la plata condujo a un desarrollo económico masivo en España y otras partes de Europa y a un período de gran inflación económica.
El impacto del camino fue enorme en términos de tensiones sociales, así como en última instancia, la integración social entre las muchas personas que participaron en el desarrollo económico.
Las estructuras en la propiedad juntas reflejan algunos aspectos de este intercambio de ideas y personas a lo largo del tramo sur de la carretera”
Derivada de esta declaratoria y como afectación del mismo Camino Real de Tierra Adentro, parte del Centro Histórico de San Juan del Río, fue declarado “Patrimonio de la Humanidad”, toda vez que el mismo camino pasa por el centro de la virreinal ciudad, a la vez que el desarrollo de San Juan del Río se dio por la importancia del paso de esta virreinal vía de comunicación y todo lo que propicio a partir de la creación del mismo a iniciativa del Beato Fray Sebastián de Aparicio OFM, del cual hablaremos en otra colaboración. San Juan del Río, por consecuencia cumple diez años de su declaratoria como “Patrimonio de la Humanidad”, pero recordemos que es “Patrimonio de TODOS”, por eso no esta obligación de cuidar, querer, conocer e identificarnos con nuestra ciudad.