El otro Querétaro: Hugo Cabrera

Soy un convencido de que la actividad política y la representación pública no se puede hacer únicamente atrás de un escritorio, requiere tener el pulso de la ciudadanía, se necesita cercanía y escuchar el doble, o incluso más, de lo que se habla; es la mejor ruta que conozco para hacer propuestas en beneficio de la gente y de las familias.

De eso se trata cuando hablamos de construir un Querétaro de Todos, la fórmula es sencilla pero su aplicación requiere trabajo, constancia y convicción; escuchar para después proponer, y proponer para resolver, brindar soluciones, atender problemáticas y cumplir los anhelos que tenemos como sociedad en nuestro estado; así hemos trabajado desde el Congreso Local.

El fin de semana, en esa práctica constante de recorrer toda la geografía del estado, visitamos Lomas del Pedregal en la delegación de Santa Rosa Jáuregui, así como la colonia El Tintero, en la delegación Felipe Carrillo Puerto, en el municipio de Querétaro, espacios que pueden ser cercanos al Querétaro del desarrollo y las oportunidades pero que parecen pertenecer a otro Querétaro, donde impera el abandono de las autoridades y la inseguridad.

En Santa Rosa Jáuregui los vecinos nos llevaron a recorrer una obra millonaria inconclusa, un canal que los habitantes constantemente cruzan y que para hacerlo se pone en riesgo su seguridad e integridad; deficiencias en el mínimo avance que lleva la obra y la omisión de las autoridades fue un comentario continuo de los vecinos que nos narraban la situación.

En Felipe Carrillo Puerto comerciantes nos compartían con preocupación y desesperación la situación de inseguridad que se vive, los constantes asaltos a los negocios y como en los últimos años ha sido notorio como la inseguridad ha ido en un ascenso galopante que merma la estabilidad económica y psicológica de los locatarios.

En el transcurso del recorrido, la dueña de una tienda nos platicó que había sido víctima de asalto en su tienda en tres ocasiones en menos de un mes, robos con violencia, a mano armada, que los obligó a gastar en nuevas protecciones dentro de su tienda; a pesar de interponer su denuncia, no tuvo ninguna respuesta favorable, su decepción ante el actuar del gobierno era más que notoria y justificada.

Así, en el fin de semana, tuvimos dos pequeños ejemplos de un Querétaro que parece ser ajeno a las buenas noticias e indicadores supuestamente favorables con los que a diario nos bombardean las autoridades, un Querétaro cuya realidad rebasa la capacidad de los enormes aparatos de comunicación social y mercadotecnia con los que cuentan quienes hoy ostentan el gobierno y que pareciera que simplemente prefieren voltear hacia otro lado; este otro Querétaro existe y no aguanta más omisiones; desde el Congreso Local lo señalamos, la negación de un problema nos aleja de la solución, este otro Querétaro merece vivir con paz y tranquilidad, así como atención de aquellos en quienes depositaron su confianza para que los representaran.