Necesitamos gobiernos que evolucionen al ritmo de la era digital y, sobre todo, que estén dispuestos a liderar ese movimiento en sus respectivos ámbitos de acción

Gerardo Ángeles

Los micro, pequeños y medianos negocios son y seguirán siendo el motor de las economías locales. Sin embargo, la situación actual exige cambios en su modelo de operación. Tal vez el más importante es la digitalización, es decir, implementar los procesos necesarios para aprovechar las herramientas tecnológicas en las actividades propias de las empresas, desde las más pequeñas hasta las mayores. Y en esa tarea, el apoyo y acompañamiento de los gobiernos es imprescindible.

Necesitamos gobiernos que evolucionen al ritmo de la era digital y, sobre todo, que estén dispuestos a liderar ese movimiento en sus respectivos ámbitos de acción. Así como los gobiernos, sea el federal o los estatales y municipales, tienen programas de apoyo social, de infraestructura y desarrollo económico, urge que implementen programas y generen mecanismos de ayuda para digitalizar los negocios, sobre todo los micro y pequeños.

Quienes tienen un negocio pequeño difícilmente pueden llevar a cabo solos la digitalización de sus procesos. Necesitan impulso, asesoría y apoyo. Pensemos que quienes están a cargo de esos negocios son, en muchos casos, adultos mayores o personas que no tienen los conocimientos necesarios. Por eso hay que llevarlos de la mano, para que aprovechen las ventajas de la era digital y de esa manera prosperen y dinamicen la economía.

Es momento de pensar en la creación de Secretarías y direcciones especializadas en tecnología y digitalización, que generen convenios a nivel institucional- gubernamental con las principales empresas de tecnología digital en el mundo. De este modo se incentiva el autoempleo, se amplía el mercado y se mejoran los ingresos económicos de las familias.

Renovarse o estancarse es la consigna hoy. Los gobiernos deben darse cuenta de que el futuro nos alcanzó hace algunos meses, porque la pandemia aceleró muchos procesos que habrían tardado años en ocurrir. Toca mirar hacia adelante, olvidar las viejas formas y apoyar la digitalización de las empresas, a fin de generar beneficios económicos y sociales permanentes.