Miércoles de Ceniza: Francisco Pájaro

El próximo miércoles comienza el tiempo de la cuaresma, un tiempo sumamente importante para los cristianos y en específico para los católicos, ya que es el tiempo que nos prepara para la conmemoración de la Semana Santa y poder celebrar la Pascua de Resurrección que es la fiesta más importante para los cristianos.

Con el sugestivo rito de la ceniza, comienza la cuaresma que se caracteriza por el ayuno, la abstinencia, las prácticas de obras de misericordia, de cambio en la vida y la búsqueda de una reflexión interior que haga en las personas un cambio permanente y sobretodo que ese cambio se manifieste en la relación permanente con los demás.

También con el miércoles de ceniza, comienzan muchas tradiciones propias de nuestro pueblo, que se ven solamente en este periodo y que no las volvemos a tener en lo que resta del año, así por ejemplo en el ámbito de la comida, vamos a comenzar a comer los deliciosos chiles rellenos de queso, las tortas de camarón, los romeritos o la capirotada, comidas propias de esta temporada en donde la abstinencia de carne nos obliga a no comer lo que normalmente hacemos.

Este año, nos encontramos ante una situación completamente diferente, en donde la pandemia ha provocado cambios en nuestra vida y en nuestras formas de realizar las cosas, y una forma que va a cambiar va es lo relacionado con la imposición de la ceniza, que comentábamos es el rito que da inicio a la cuaresma.

Como sabemos la ceniza es la combustión de las palmas bendecidas el año anterior en el domingo de ramos, de ahí sale la ceniza, que normalmente se coloca en la frente de los fieles, este año, la ceniza no se colocará así, solamente se dejara caer sobre la cabeza de los fieles, sin decir nada y sin tocar nada. Es un rito que se ha adecuado a nuestra nueva realidad.

Aunado a lo anterior, la ceniza en muchos de nuestros templos se repartirá desde el domingo 14 de febrero y los días siguientes a fin de que las personas la puedan imponer en sus casas en miércoles sin necesidad de asistir a los templos y con este rito desde su domicilio poder dar comienzo a la cuaresma.

Así las cosas, la pandemia nos ha modificado hasta la forma de nuestras creencias y los ritos de la fe, sin embargo, creo que lo importante es comprender lo que hacemos, cuidarnos y atender las indicaciones que se nos dan y que con el inicio de la cuaresma una buena obra que podamos hacer y que nos dé un fruto permanente es el cuidado de nosotros y de los que están con nosotros.