El diagnóstico es más que claro y los gobiernos del Triángulo Norte tendrán que analizarlo a conciencia, pues hay mucho dinero en juego
Póker latinoamericano
Hugo Salvatierra Arreguín/Periodista especializado en América Latina, negocios, infraestructura y sector inmobiliario.
Twitter @HugoSalvatierra
El mensaje de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, fue contundente al decir que la corrupción está frenando el avance de los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). La pregunta es, ¿qué harán sus gobiernos para revertir este mal?, pues de lo contrario podrían perder millones de dólares en ayuda provenientes del país del norte.
Durante la 51ª Conferencia anual de Washington sobre las Américas, la funcionaria del gobierno de Joe Biden resumió en poco más de dos minutos los grandes problemas de la región. Entre ellos están: violencia (contra afrodescendientes, indígenas, comunidad LGBTQ, jóvenes y mujeres), migración, inseguridad, pobreza, falta de oportunidades económicas, poca adaptación y resiliencia climática, así como gobernanza.
El diagnóstico es más que claro y los gobiernos del Triángulo Norte tendrán que analizarlo a conciencia, pues hay mucho dinero en juego.
Por ejemplo, a finales de enero de este año, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dio a conocer que la administración de Biden destinaría 4,000 millones de dólares (mdd) para atender la migración.
A esto hay que sumar que a finales de abril, la vicepresidenta Harris anunció un fondo de 310 mdd para ayuda humanitaria y seguridad alimentaria en estos tres países de Centroamérica.
El llamado es contundente, así que los gobiernos del Triángulo Norte tendrán que ver la manera de combatir a profundidad la corrupción si no están dispuestos a perder los recursos económicos que históricamente han recibido de Estados Unidos.