Menudo reto el que se tiene para los próximos meses en aras de la recuperación económica.
Tomando en consideración que la COVID-19 llegó para quedarse y los casos positivos a la baja, esto obliga a no confiarse ante este virus; no obstante, muchos de los sectores alicaídos de la economía local requieren un impulso para su reactivación y fomentar el empleo, la competitividad y las buenas prácticas financieras de las que Querétaro se distingue.
Por ello, el plan de recuperación que propone el Gobierno de Mauricio Kuri González, que asciende a incentivos por 200 millones de pesos, viene a ser un bálsamo para las empresas queretanas. Será deber de los beneficiarios reunir los requisitos y hacer buen uso de esos incentivos porque, en la medida en que ellos se beneficien, los ciudadanos también lo harán.
Otro factor que ayudará al impulso de las ventas locales será el arranque del Buen Fin, una propuesta surgida en el sexenio de Felipe Calderón para elevar la economía nacional tras la crisis financiera vivida en 2008. Hoy ya es parte habitual en la economía mexicana.
En tanto, en el Congreso de la Unión se da una lucha feroz por el presupuesto. Alcaldes encabezados por Luis Nava acudieron a cabildear recursos económicos para los municipios, que permitan distribuirlos para las necesidades más urgentes en colonias y barrios. Es importante hacerles ver a los legisladores las necesidades de viva voz de cada localidad, pues de esa manera puede haber desarrollo y mejor calidad para los ciudadanos.
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