Nuestro mercado posee una muy potente industria automotriz, con una posición geográfica privilegiada y acuerdos globales estratégicos generados desde los años 90´s.
La automotriz china Geely Auto Group ha anunciado su llegada al mercado mexicano para finales del año, con SUV’s de precios por debajo de los 500 mil pesos de combustión interna, híbridos y 100% eléctricos. Fundada en 1986, en 2006 adquiere Manganize Bronze Holdings, en 2009 adquiere DSI el segundo productor mundial de transmisiones automáticas. En 2010 adquiere la automotriz sueca Volvo. Hoy es dueña del 100% de Lotus, 50% de Link & Co y accionista mayoritario de Mercedes Benz.
Nuestro país se beneficia por la inversión extranjera directa y la llegada de baterías de litio (en México no se ha extraído 1 gramo). Se espera que sea posible beneficiarse de la transferencia de tecnología china. Hoy las empresas chinas CATL y BYD dominan el 50.6% del mercado mundial de baterías para autos eléctricos, ni estadounidenses ni europeos puedan superarlos de aquí al 2025.
México en sentido contrario no ha orientado sus esfuerzos para favorecer la entrada de vehículos eléctricos, no existe la infraestructura para ello, producto de una inexistente política económica que favorezca el impulso de la generación de energías limpias. Al contrario las inversiones notables han sido para impulsar combustibles fósiles. Un auto de gasolina emite un promedio de 140 g de CO2 por km recorrido, hoy China nos dice como.