Seth Pérez
Esta semana podremos disfrutar de las luces de las plazas, de los colores patrios, de las festividades y de nuestro tradicional grito o del desfile del 16 de septiembre. Sería bueno que aprovechemos la oportunidad para identificar las acciones con las que culturalmente afectamos al medio ambiente y existe una oportunidad de crear nuevas estrategias de economía circular.
En primer lugar toda la ropa, banderas y adornos para casas, empresas o sitios públicos, tiene un uso corto que terminan en basureros antes de que finalice el mes. Muchos adornos que se colocan en las calles o casas son fabricados de materiales plásticos con baja opción para ser reutilizados, reciclados o simplemente que puedan disponerse en el lugar adecuado según su composición. Por último, en las festividades usualmente aumenta la cantidad de basura pero sobre todo el uso de platos y cubiertos plásticos o de materiales no biodegradables. ¿Qué opciones existen para festejar con una menor contaminación?
El objetivo no es reciclar sino crear productos que desde su diseño puedan ser reparados, utilizados en otros procesos y que no terminen en basureros después de unos minutos, horas o días. La innovación requiere de acción colaborativa para sumar a diversas empresas, diversos procesos y a los consumidores. ¿Usted qué iniciativa tiene para ayudar al clima y festejar este mes patrio?