Tras la agitación y la emoción que a muchos les generaron las campañas electorales, lo cual se tradujo en euforia para los ganadores y decepción para los perdedores, toca ahora comenzar la construcción de los proyectos de Gobierno que se emprenderán durante los próximos tres años, para el caso de alcaldes, y seis años para el caso de quienes obtuvieron la gubernatura y la presidencia de México.
En esos proyectos debe imperar la inclusión de quienes votaron por el proyecto como de quienes decidieron apoyar uno distinto. Quienes obtuvieron un cargo, deben dejar de lado sus colores y comenzar a usar la bandera de los ciudadanos para atender desde el minuto 1 sus necesidades y la agenda social más urgente que permita mejorar la calidad de vida de quienes habitan en estos territorios.
No será fácil la construcción de estos proyectos dadas las condiciones en que nos encontramos, con problemas en materia ambiental e hidráulica que exigen de los gobernantes, sensibilidad y pronta atención a las situaciones que viven los ciudadanos de a pie. Veremos cómo se desenvuelven estos proyectos de Gobierno.