Tras varios meses en que se ha padecido los efectos de la sequía, la tormenta tropical Alberto, que ingresó por el sureste mexicano, vino a traer consigo precipitaciones principalmente en el norte y centro del país (incluido Querétaro). En ediciones pasadas, le hemos dado cuenta del monitoreo de la sequía y de los estragos que ha generado en los sectores ganadero y agrícola, así como en la vida cotidiana.
Estas primeras lluvias llenarán parcialmente las presas del estado que también tuvieron una gran afectación, pues se encontraban en sus niveles mínimos.
Ahora viene la situación que tiene que ver con las posibles inundaciones que se presenten. Las autoridades municipales y estatales han planteado que se ha limpiado drenes y cárcamos de basura que generan tapones que impiden la circulación del agua, lo cual produce encharcamientos en diversas zonas.
Por ello, será importante que, como ciudadanos, atendamos los llamados a no tirar residuos sólidos a las calles, pues esas acciones impactan al momento de la llegada de las precipitaciones.
Por lo pronto, la lluvia es bien recibida en los campos y las áreas naturales que están en la zona metropolitana, pues eso permitirá bajar las altas temperaturas que se vivieron en los últimos meses.