La razón de este sin sentido no es más que la enorme desesperación del PAN al ver que no tenían los votos para hacerse del control de una Mesa Directiva a modo, a través de su presidencia, que les permitiera continuar con el control de la Legislatura, mismo que perdieron en las casillas en la reciente elección de junio pasado. Para decidir quién encabeza la mesa directiva y quienes integran la misma se requería de 13 votos a favor, y la propuesta del PAN no tenía ese apoyo entre los 25 diputados que estaban tomando protesta, necesitaban más tiempo, encontrar como “convencer” a más diputados de apoyarlos, esto a costa de dejar por primera vez sin representación al poder legislativo, algo sin precedentes. Las instituciones son la base de nuestro sistema democrático, en particular los poderes son la expresión más importante para que haya una garantía de que el poder pueda controlar al poder, para que no haya autocracia, ya que, sin respeto a esta máxima de balance entre los poderes, se corrompe todo y se daña la convivencia política en perjuicio final del pueblo.