Lo increíble es que Francisco Garduño, sujeto a proceso por el incendio que provocó la muerte de 40 migrantes en marzo de 2023 en una prisión improvisada con rótulo de Estación Migratoria, siga al frente de esa institución. Que Andrés Manuel López Obrador lo solapara sólo se explica por la costumbre del exmandatario de extender carta de impunidad a los suyos así hubieran incurrido en actos de lesa humanidad, como es el caso. Retirar o no del cargo a ese funcionario es un mensaje. ¿Qué señal se quiere enviar a Estados Unidos? En todo caso, sostener a un cuadro vulnerable como lo es Garduño en un capítulo del mayor interés del delincuente que, en breve, presidirá Estados Unidos obliga a la reflexión.