Fenómeno migratorio, asunto trascendental: Arturo Maximiliano García

Arturo Maximiliano García

Diputado local por Morena

No hay nada peor y más desgastante que la incertidumbre. Nuestros paisanos y sus familias enfrentan hoy momentos inciertos ante la llegada de un nuevo Gobierno en Estados Unidos, en el cual hay abiertas amenazas de expulsiones masivas, deportaciones rápidas dentro de una política de tolerancia cero, fin a la ciudadanía por nacimiento, reducir la inmigración legal e incluso uso de la fuerza militar para reforzar operaciones de detención y deportación.

La migración es uno de los fenómenos más complejos que hay en el mundo, con millones de personas buscando cruzar de forma ilegal fronteras, y dentro de esos flujos de migrantes se encuentran, entre los más nutridos, nuestros compatriotas mexicanos, quienes con su trabajo hacen una doble función que es determinante para la economía de México y sin duda, aunque algunos radicales lo nieguen, para los Estados Unidos también es fundamental.

Ante este panorama, el que la Federación, los estados y sus poderes, incluido el Legislativo, los municipios y sus ayuntamientos cerremos filas en lo que a cada uno corresponda para apoyar a los migrantes y a sus familias que permanecen en nuestro país, así como a quienes regresan para visitar a sus seres queridos en ciertas temporadas del año, como la que se avecina, es fundamental.

Por la relevancia del tema, diputados locales y regidores contando con el apoyo de diversas delegaciones federales, como Gobernación, el Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Financiera para el Bienestar, conformamos un grupo de trabajo y orientación para poder trabajar en favor de la causa migrante, que reviste una gran importancia en el estado, aun cuando no seamos los mayores exportadores de mano de obra hacia Estados Unidos.

Este tema no puede pasar desapercibido como un rubro fundamental de nuestro estado y sus habitantes a lo largo de su territorio y más allá de nuestras fronteras como nación. Querétaro somos todos, también sus migrantes.