Salud en la ciudad: Rubén Garnica

Recientemente en clases y con colegas hemos estados ocupados revisando cómo la forma y la planeación de la ciudad afectan nuestra vida y en particular nuestra salud

Rubén Garnica

Recientemente en clases y con colegas hemos estados ocupados revisando cómo la forma y la planeación de la ciudad afectan nuestra vida y en particular nuestra salud, lo cual nos ha abierto conversaciones muy interesantes y pertinentes para investigar en nuestra ciudad, a las cuales están invitados.

Actividad física. De acuerdo con la OMS, 30 minutos diarios de caminata vigorosa son suficientes para ser considerados como actividad física suficiente para tener una vida saludable. Esta no tiene que ser algo muy especializado, sino que bastaría con contar los minutos que nos tome caminar de un lugar a otro (para tomar el autobús, llegar a nuestro trabajo, escuela o a la tienda). El problema es que vivimos en una ciudad no planeada para caminar, sino para subirnos a un auto y desplazarnos hasta nuestro destino.

Calidad del aire. Este es un tema que poco vemos y del cual contamos con muy poca información. El problema con respirar un aire sucio es que ingerimos partículas PM10 y PM2.5, que ingresan hasta el nivel de los alveolos en los pulmones y esta exposición constante produce enfermedades respiratorias, exacerban el asma, entre otras causando ausentismo escolar y laboral. A largo plazo produce aumentos en la mortalidad cardiopulmonar, cardiovascular, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y diabetes. El principal emisor de este tipo de partículas son los automóviles y si vivimos en una ciudad donde es indispensable tener auto para llegar a nuestros destinos, entonces somos más propensos a sufrir de estos males.

A estos dos casos, se une el problema de las afectaciones en la salud mental por el tráfico y las grandes distancias por recorrer para llegar al trabajo o a la escuela, que eliminan la posibilidad de la convivencia familiar y la carencia de servicios básicos de transporte, salud, educación y recreación.

¿Qué tenemos que hacer entonces para mejorar esto? Primero, conocer la situación actual y después tomar decisiones entre ciudadanos, expertos y gobierno para mejorar estas cosas que nos están matando silenciosamente.