La corrida y sus tres tercios

La estructura la lidia está divida en tres partes reconocibles en donde personajes como El Matador, los Subalternos, el Picador y, por supuesto, el toro, son imprescindibles

Juan Carlos Sámano

La lidia de un toro se divide en tres tercios, esto con la finalidad de darle una estructura y poder apreciar a los actuantes en diferentes circunstancias, todas ellas basadas en una razón de ser. Entendamos por “Lidia”, a todo lo que se le llega a hacer al toro tanto por el Matador, Subalternos y Picador, con la finalidad de resaltar las cualidades del burel o corregir algún defecto que este pudiera presentar en sus condiciones o comportamiento.

El primer tercio inicia a la salida del toro, y se le denomina “Tercio de Varas”. Recordemos que el toro de salida no sabe embestir, por lo cual hay que enseñarle, y esa parte de la lidia la desarrolla el Matador con lances que tienen como función “‘parar’ al toro” para posteriormente tratar de lucirse, y conocer las características que el toro presenta. La función del picador es descongestionar y probar la bravura y fuerza del toro. En España es obligación pasar por lo menos en dos ocasiones al caballo y en México con una vez es suficiente, en la mayor parte de los casos. Esta función es importante para el desarrollo posterior de la lidia, ya que el llamado “castigo” deberá de ser acorde a lo que el toro requiera y sobre todo deberá de ser aplicado el puyazo en la zona correcta, que es en la parte trasera del morrillo.

El segundo es uno de los más vistosos y coloridos pero para muchos no muy útil y se denomina “Tercio de Banderillas”. En él se trata de confirmar características de comportamiento del toro tales como recorrido, fuerza o por qué lado va mejor en su embestida y la realizan normalmente los subalternos.  Normalmente se colocan tres pares de “banderillas” o “garapullos”, y hay una característica muy especial en este tercio que consiste en colocar banderillas de color negro a instrucción del Juez de Plaza o Presidente cuando el toro es definitivamente manso.

El último tercio de la lidia es el “Tercio de Muerte”, y durante este lapso cuando el Matador con muleta y ayudado en mano buscará tener una actuación destacada con tandas de “pases” llenos de valor, temple, técnica y arte para finalmente culminar dando muerte al burel. “La suerte suprema”, como se le hace llamar también, es la culminación de la lidia y es un momento tan especial ya que se debe de realizar en completo silencio, como respeto a dos seres que se funden entre la vida y la muerte en un ritual llamado “Tauromaquia”.

MT