Proyectan reactivar el turismo de romance

Aunque se brinda la información a quienes están interesados en realizar bodas en la entidad, todo depende del semáforo epidemiológico

Gonzalo Flores

A pesar de que existe interés para realizar bodas en salones de hoteles queretanos, en la Secretaría de Turismo del estado por ahora no se cuenta con una estrategia para retener el turismo de romance debido a la inestabilidad del semáforo epidemiológico.

El presidente de la Asociación Queretana de Hoteleros, Juan Ignacio Jaimes, comentó que hay personas que se acercan a los hoteles de la capital para solicitar información sobre la realización de bodas.

“Se le da la información, pero con una cláusula en grande y en negritas que dice que el evento se puede dar sujeto a lo que el semáforo epidemiológico determine”, comentó.

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De acuerdo con información de la Secretaría de Turismo del estado, las afectaciones de la pandemia por COVID-19 han generado que por ahora no se cuente con ningún mecanismo o estrategia para buscar retener el turismo de romance que busca la entidad como sede de su boda.

Aseguran que la única estrategia que actualmente se promueve es el turismo local, para que sea la propia población del estado la que genere un movimiento a los sitios turísticos y hoteles, y por la misma razón, han optado por pausar la promoción de la entidad en otros estados y no se invita a las personas a visitar la entidad.

Todo depende de los cambios en el semáforo epidemiológico, el cual por ahora se mantiene inestable por la alza de contagios.

Querétaro segundo destino para turismo de romance

Otras alternativas que se aplican, mencionaron, es la realización de eventos en línea para visitantes foráneos como fue el caso de la exposición de altares de Día de Muertos.

Dentro de los destinos sin playa, Querétaro ocupa el segundo lugar en turismo de romance por detrás de San Miguel de Allende.

Se estima que son alrededor de 80 bodas las que se llevan a cabo en la temporada alta en el estado.

Los meses de abril, mayo, septiembre, octubre y noviembre son considerados como temporada alta para bodas.

Las reuniones de fin de año también están en riesgo de no celebrarse a causa de la pandemia.

Juan Ignacio Jaimes mencionó que derivado de las condiciones actuales, estos eventos que también significaban un importante ingreso para la industria hotelera, estarían cancelados.

Del mismo modo, Turismo estatal refiere que todo dependerá del semáforo epidemiológico y los aforos y actividades permitidas conforme el comportamiento de contagios.

“Con las condiciones que tenemos actualmente, los eventos de fin de año están prohibidos”, señaló.

No obstante, se mantienen optimistas para que exista una recuperación en el mes de diciembre.

“Pensamos que vamos a tener un buen cierre de año, va haber problemas en enero, siempre ha sido el mes de la cuesta, pero hay que aprovechar para hacer algunos ajustes en los protocolos de COVID-19”, añadió.

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Sin casos de COVID-19

Se prevé que las primeras semanas de enero sean mucho más bajas de ocupación que lo normal en años anteriores, por lo que se prepararán para la temporada de noviembre y diciembre.

Resaltó que en los hoteleros afiliados a la Asociación, no se ha presentado ningún caso de COVID-19 ni en huéspedes ni en colaboradores.

“Aunque se han presentado casos de colaboradores que han tenido algún contacto con alguna persona contagiada y lo que se hace es que, aunque salga negativo, lo mandamos a descansar 10 días”.

En caso de un nuevo confinamiento por la alza de contagios, sería un golpe muy duro para el sector que ya se ha visto sumamente afectado por la pandemia.

Razón por la cual Juan Ignacio Jaimes exhortó a la sociedad a asumir en todo momento las medidas sanitarias y evitar por completo los eventos masivos, reuniones, bodas, y todo aquello que genere riesgos innecesarios para la sociedad.