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‘Las personas corrían; gritaban que iban a matar zorritas’

Estrella Álvarez Una joven que fue contratada para el ‘staff’ de seguridad el fin de semana pasado, vivió una pesadilla que le ha impedido dormir al recordar la batalla campal que dejó a más de 26 personas heridas. Ella no está en el conteo, porque al solicitarlo al día siguiente, fue canalizada a su clínica … Leer más

Estrella Álvarez

Una joven que fue contratada para el ‘staff’ de seguridad el fin de semana pasado, vivió una pesadilla que le ha impedido dormir al recordar la batalla campal que dejó a más de 26 personas heridas. Ella no está en el conteo, porque al solicitarlo al día siguiente, fue canalizada a su clínica del sector salud.

A la joven identificada como Martha, se pone emotiva al platicar sobre su experiencia, y cómo le abrieron la puerta a una de las porras para seguir con su conflicto.

“Empezó el pleito en la zona sur donde se mezclan las porras donde están Atlas y Gallos, los de familia (sic). Ahí empezó a hacer para detener todo eso, empezaron a hacerse más problemas y ya no se pudo hacer nada. Cuando empiezan a entrar a cancha fue por seguridad y los problemas eran muy fuertes. Las agresiones eran más fuertes, de la porra se ve que alguien les abre la puerta y corren, pero ellos iban gritando que iban a matar a zorritas y ellos iban a matar a zorritas, pero se llevaban a familias con niños que no les importó eso”.

El pasado fin de semana, no solamente los aficionados de Atlas que estaban en el Estadio La Corregidora fueron golpeados. Paramédicos, bomberos, empleados de negocios y personal de ‘staff’ y seguridad privada fueron golpeados por personas que se escudaron en irle a Gallos Blancos.

“Las personas de los establecimientos donde vendían tacos y donde vendían todo tipo de bebidas se dispusieron a ayudar como ciudadanos, porque el problema superaba a los paramédicos. Los paramédicos se encontraban luchando contra todo y a los agresores no les importaba eso. Nos tocó ver cómo golpeaban al mismo personal de seguridad, mismos paramédicos, la misma gente que se encontraba tratando de ayudar a las personas lesionadas”.

Esto, incluso por encima de su propia seguridad. Hay quienes por solo 300 pesos, por los que fueron contratados, trataban de poner a salvo a las personas. A Martha, por ejemplo, le provocaron una lesión ocular, un brazo lesionado y dolor en la columna.

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