Recientemente hemos leído algunos comentarios poco afortunados que intentan explicar las razones por las cuales han subido los precios. Hay quienes tratan de establecer que esos aumentos ya no se darán. Los incrementos de precios no dependen de climas fríos ni pueden detenerse por decreto.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía en un periodo determinado. Los principales factores que han desencadenado aumentos de precios a nivel internacional son problemas en la producción de algunos bienes, principalmente tecnológicos, que han provocado escasez de otros que los requieren para su producción; problema derivado principalmente de los cierres durante pandemia. A eso hay que agregarle la falta de producción agrícola derivada de la guerra Rusia-Ucrania.
A esas dificultades hay que sumarle los llamados Problemas Estructurales para el caso de México. Problemas que distorsionan el mercado nacional y que no ha podido resolver el gobierno federal (ejemplo, deficientes políticas de subsidios).
Tales “Problemas” son los responsables de que los incrementos en las tasas de interés aplicados por BANXICO para reducir la inflación no han sido tan efectivos, a diferencia de lo que sucede en los EUA, en donde esa política de contención inflacionaria es más exitosa.
Por tanto, la inflación no se podrá contener con un decreto y mucho menos depende del humor de las gallinas para el caso del precio del huevo.