#Sapiens: ¿De qué color será el mar en 2100?

¿Recuerdas esos colores azules y turquesas del océano? ¿Cómo te imaginas que será el mar dentro de unos… 100 años?

¿Cuándo fue la última vez que fuiste a la playa? Si cierras tus ojos, seguro podrás imaginar y recordar sus colores azules, verdes, turquesas… Si te dejas llevar por tu imaginación -o si vives cerca de la playa- seguro podrás sentir la brisa en tu cara. ¿Te has puesto a pensar en qué color tendrá el mar para el año 2100? Seguro que no, ¿o sí?

Durante años hemos visto que los mares, ríos y océanos están cada vez más contaminados. ¿Esto influirá en el color del mar? Quizá sí, pero no de forma directa. Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrollaron un modelo matemático que simula cómo crecen e interactúan los organismos como las algas, por lo que pudieron descifrar el misterio: El mar será más azul y verde para 2100, es decir, sus colores cada vez serán más intensos.

Espectacular vista de la isla Eleuthera, del archipiélago de las Bahama, una frontera natural entre las aguas turquesas del mar Caribe, poco profundas, y las oscuras del océano Atlántico. 📹: ¿? #FelizMiercoles pic.twitter.com/ih6jJHOjg1

— Enrique Coperías (@CienciaDelCope) 6 de febrero de 2019

¿Por qué?

Porque al aumentar la temperatura del mar, producto de la contaminación que lleva al calentamiento global, las algas se desarrollarán con mayor velocidad. Cabe recordar que el color del océano depende directamente de cómo los animales, las plantas y objetos que están en el agua absorben y reflejan la luz. Y todo esto está cambiando debido al cambio climático.

¿Por qué el océano es azul?

Porque este refleja la luz solar, las moléculas del agua absorben la luz, menos la parte azul del espectro -misma que se refleja hacia afuera- por tanto ese color azulado. En las regiones del océano abierto que son relativamente áridas, el color azul del mar se ve prácticamente negro, como el espacio exterior.

El agua también refleja colores como el verde cuando hay otros objetos que rebotan la luz, como las algas de mar o el sedimento.