Microrganismos, los invisibles aliados
El doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo, de la UNAM Juriquilla, habla para este medio sobre los procesos benéficos de la biotecnología ambiental Magdiel Torres Los microrganismos pueden ser invisibles al ojo humano, pero son tangibles en los procesos culturales de nuestra historia. Basta con beberse un yogurt por las mañanas o una cerveza por las … Leer más
El doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo, de la UNAM Juriquilla, habla para este medio sobre los procesos benéficos de la biotecnología ambiental
Magdiel Torres
Los microrganismos pueden ser invisibles al ojo humano, pero son tangibles en los procesos culturales de nuestra historia. Basta con beberse un yogurt por las mañanas o una cerveza por las noches para sentirlos parte de nosotros. El doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo, investigador de la UNAM campus Juriquilla, habla en entrevista exclusiva para este medio sobre cómo empleamos hoy en día a los microorganismos.
Cervantes Carrillo forma parte de un equipo de investigadores que trabajan en el campo de la biotecnología ambiental. Particularmente en el desarrollo y aplicación de sistemas biológicos en sistema de aguas residuales.
En estos tiempos de pandemia hay tanta paranoia por los microorganismos. Sin embargo, es importante la labor que hacen en los procesos biotecnológicos en general. Por ejemplo, los procesos biotecnológicos clásicos como los procesos fermentativos. Estos son llevados a cabo por procesos de microorganismos que están en nuestra mesa”, explica el académico.
Los microorganismos, aclara el investigador, pueden realizar una labor muy importante para mitigar o revertir los efectos de actividades antropogénicas. Este es el caso del tratamiento de aguas residuales.
Mi grupo de investigación está enfocado al tratamiento de aguas residuales industriales. Cuando iba con un empresario, había mucha negación en cuanto implementar tratamientos de sus aguas porque decían que eran muy costosos. Entonces la tecnología que nosotros hemos desarrollado no solamente se enfoca en tratar el agua en sí, si no que durante el tratamiento se puedan tener una serie de beneficios para las empresas que están descargando esas aguas residuales”, explica el doctor Cervantes Carrillo.
En la actualidad las empresas se han interesados más por estos procesos de limpieza de las aguas que contaminan porque ya han visto un beneficio económico. Anteriormente, el beneficio ecológico no era, al parecer, un aliciente. Sin embargo, el beneficio capital es atractivo.
Muchas empresas, al tratar sus aguas con estos procesos de biotecnología ambiental, pueden ser autosustentables en el consumo de energía eléctrica. Este fue el caso de un proyecto piloto que el doctor Cervantes Carrillo y colegas suyos implementaron con porcicultores de Sonora.
“Hemos encontrado en los proyectos que hemos desarrollado que toda esa materia orgánica en proceso se puede convertir en biogás y esto se convierte en electricidad. Estos lo desarrollamos con mucho éxito en la unión de porcicultores del sur de sonora, implementado en más de 120 granjas porcinas. Ellos están generando su propia electricidad.”
Pero el beneficio no es solo para los empresarios directos, también hay beneficios indirectos, pues el investigador señaló que esas aguas tratadas se emplearon después para cultivos, con buenos resultados. “Hicimos estudios pilotos para utilizar esa agua tratada e irrigar cultivos como el trigo, por ejemplo.
Los nutrientes que quedaron como remanentes en esa agua tratada estimularon un mejor rendimiento. Observamos un rendimiento de alrededor 7.5 toneladas por hectárea con esas aguas de la granja.
Si lo comparamos con el rendimiento que se obtuvo con aguas convencionales como las aguas de pozo o fertilizantes tradicionales, se tuvo un rendimiento menor a 7. Entonces, sí hubo un rendimiento significativo”, señaló.
Estos procesos siguen en auge y la creatividad de la industria, las necesidades ecológicas y las investigaciones de científicos como el doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo forman una combinación benéfica para todos los campos del saber y del crecimiento económico.
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