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Todo lo que necesitas saber antes de abrir un página web

Para que la emoción no te gane y te lances a la aventura de crear un sitio de internet sin saber lo que implica un proyecto así, te traemos información que te será muy útil para comenzar con los pies bien firmes sobre la tierra. Disipa dudas y rompe los mitos, que aquí te lo … Leer más

Para que la emoción no te gane y te lances a la aventura de crear un sitio de internet sin saber lo que implica un proyecto así, te traemos información que te será muy útil para comenzar con los pies bien firmes sobre la tierra. Disipa dudas y rompe los mitos, que aquí te lo decimos todo.

Tu nombre de dominio es importante

A diferencia de tu nombre, el de tu dominio no lo podrás cambiar tan fácilmente, así que tómate el tiempo para pensarlo bien. Considera que debe ser fácil de recordar y buscar en la red, así que no lo hagas de más de 12 caracteres.

Saber cuál es la finalidad o el tema de tu página ayudará a que te decidas.

Por ejemplo, los profesionistas que quieren trabajar su marca eligen poner su nombre tal cual. Mientras que, si es para una empresa, en alguna parte del dominio puede ir su nombre y una palabra clave afín al giro de negocio si la intención es posicionarse en Google con técnicas SEO.

.com, .net, .org, .mx… ¿Cuál extensión elegir?

Si crees que con un “de tin marín” puedes resolver la duda, te has equivocado. El .com es el preferido de muchos porque permite:

  • Ubicar tu página en todas partes del mundo.
  • Que tenga un mayor reconocimiento de marca.
  • Se trabaja mejor con SEO.

Ahora, ya que hayas creado una buena combinación entre el nombre y la extensión, corre a registrarlo con el proveedor de hospedaje web. Es bueno que no solo tengas una opción, sino por lo menos tres en caso de que la primera no esté disponible.

¿Cómo que un alojamiento web gratuito?

Toda página de internet debe tener un “lugar donde vivir” para funcionar adecuadamente, pero es mala idea que sea gratuito. ¿Por qué? No te garantizará un funcionamiento óptimo, tampoco te asegurará que siempre esté en línea y mucho menos te dará un soporte.

Mejor contrata un hosting que cumpla con las necesidades de tu página. Incluso puedes registrar con él mismo, tu dominio y entonces tenerlos juntos. Así, el hosting se encargará de gestionarlo y lo más probable es que sea más económico que si los pagas por separado.

 ¿Tienes un logo? ¡Agrégalo si está bien diseñado!

Considéralo solo si fue hecho con calidad por un profesional y si es completamente necesario. Hay sitios que manejan una frase o una sola palabra con cierto tipo de letra y ya. Depende de cuál es la temática de tu sitio y su finalidad.

Un logotipo es el estandarte de presentación con el resto del mundo y por supuesto le da identidad a tu página, así que tampoco lo dejes para lo último ni le restes importancia.

¿Necesitas a un programador para personalizarla?

No necesariamente. Hay gestores de contenido que son bastante completos e intuitivos en su funcionalidad como WordPress.org y te ahorran el programador, si es que no deseas levantar la página desde cero.

Dentro de las ventajas que tiene irte por un gestor, es que te olvidas de quebrarte la cabeza pensando en la estructura y mejor estudias las opciones de temas que tiene la plataforma. A menos que quieras una funcionalidad muy específica.

¿Debe tener imágenes?

Sí, tanto para tu página, como para tus publicaciones si es que es un blog o le vas a añadir uno (muy aconsejable). Probablemente pienses que tus notas pueden ir sin imágenes, para salvarte del lío de los derechos de autor o el gasto de pagarlas, pero no es así.

Un post va a ser más atractivo si va acompañado de una imagen por lo menos. Por eso es conveniente que compres en un banco las que vayas requiriendo, para que tengan calidad, no sean tan comunes y no estés faltando a los permisos de uso si las descargas directo de Google.

También puedes conseguirlas en un banco gratuito y aunque el catálogo será más limitado, ésta puede ser la opción si no vas a ocupar demasiadas constantemente.

Precisas de buena ortografía

Si careces de ella, ponte a estudiar un mini curso en línea o busca tutoriales. Vale la pena que evites estos escenarios:

  • Google descarta páginas y contenidos con errores ortográficos.
  • Afectan la imagen. El lector puede percibir que tu web no es seria.
  • Los errores no se ven graciosos, sino poco armoniosos.
  • Provocan confusión.

¿Y qué hay sobre su mantenimiento?

Es cierto que lo puedes hacer tú tomando como guía la literatura que puedes encontrar en internet, pero lo más práctico es dejarle el trabajo al gestor de contenidos, si es que no deseas gastar en ello con un tercero.

Lo que sí puedes hacer es comenzar a familiarizarte con algunos aspectos técnicos básicos y mantente al pendiente de actualizaciones. Cuando haya errores pide apoyo a un experto si es que tú no los puedes resolver.

Pero ten claro que sea como sea, no debes abandonarla a su suerte, solo dándole una manita de gato de vez en cuando, sabrás qué tan bien o mal está funcionando.

Muchos piensan que crear una página es de lo más complicado y no es así, solo basta con que tengas la información oportuna por el medio adecuado y todo tendrá sentido.

¡Éxito en tu proyecto de sitio web!

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