“Hay que arriesgar la salud por la necesidad”

Gloria Cervantes

Hace 10 años después de pasar una crisis económica derivada del despido de su antiguo trabajo, el señor Redentor Torres, de 56 años de edad comenzó en el oficio de taxista donde ha tenido que arriesgar su vida y su salud para poder sustentar a su familia.

Largas jornadas de trabajo, asaltos, malos tratos de los pasajeros, no contar con un sueldo fijo y dolores de piernas por pasar mucho tiempo sentado, es el pan de cada día para Redentor Torres.

“En este trabajo pasamos por muchas cosas, malos tratos, me han asaltado y me duele las piernas por trabajar tanto tiempo sentado, antes empezaba a trabajar desde las 4 de la mañana”, expresó en entrevista con AM de Querétaro.

A pesar de las diferentes dificultades que tiene que vivir, asegura que ninguna se acerca a la crisis que actualmente atraviesa derivada de la pandemia de la COVID-19, comenta que para él no es una opción dejar de trabajar, ya que la comida y el dinero no se regala ya que en casa tiene tres bocas que alimentar, su familia ha sido el principal motivo por el cual no le importa arriesgar su vida con la posibilidad de ser contagiado.

“Mi familia es mi motor, a veces la necesidad que tenemos es muy grande, hay que arriesgar la salud por el alimento, gracias al COVID-19 el trabajo ha bajado mucho, al menos para mi hasta un 60%”, explicó.

El señor Redentor Torres, pide a las personas que se encuentran en la misma situación, a no perder la esperanza de que las cosas pronto mejorarán, añadió que lo importante es tener el amor de la familia, ya que ellos valen la pena, valen la vida y valen la muerte, con tal de verlos feliz.