Durante cuatro días, el Papa Francisco se reunió con obispos de todo el mundo, en el encuentro titulado “La protección de menores en la Iglesia”, para responder con firmeza al problema de abusos sexuales. ¿Qué podemos esperar de esta reunión sinodal?
- ¿Por qué reúne se el Papa con los obispos? El historiador inglés y biógrafo del Papa Francisco, Austin Iveriegh, quien explica que “para enfrentarse a una crisis de credibilidad” de la Iglesia, el Papa no ha dictado normas y leyes, sino que “ha convocado una asamblea sinodal”, que es una reunión para escuchar y para discernir los temas que afectan a todos.
- Las víctimas son lo más importante. El encubrimiento de los culpables fue lo que dio pie a esta crisis global de la Iglesia. Ahora la Iglesia ha rectificado y ha empezado por reconocer el dolor de las víctimas y pedirles perdón.
Al inicio de la reunión, Francisco pidió a los obispos escuchar “el grito de los pequeños que piden justicia”, para “sanar las graves heridas del escándalo de la pederastia”. Por eso, fueron proyectados en el aula sinodal los testimonios de cinco víctimas y también el Papa Francisco saludó al polaco Marek Lisinski, víctima de abusos, a quien luego le besó la mano como signo de perdón.
- Soluciones concretas. En su breve discurso inaugural, el Pontífice dijo a los obispos y peritos: “El Pueblo santo de Dios nos mira y espera de nosotros, no solo simples y obvias condenas, sino disponer medidas concretas y efectivas. Es necesario concreción”.
Por eso, el Papa entregó a los participantes una líneas de acción, que incluyen los pasos a seguir cuando se conoce un caso (escuchar a las víctimas, informar a las autoridades civiles, establecer protocolos, etc.), así como la atención de las víctimas.
Epílogo. Francisco, siguiendo la tarea de purificación iniciada por Benedicto XVI, está realizando una verdadera reforma en la Iglesia. Lo que podemos esperar de esta cumbre anti-pederastia es una auténtica purificación de la Iglesia, es decir, el reconocimiento de esta plaga con la finalidad de atender a las víctimas, castigar a los culpables y dar medidas concretas para evitar nuevos casos.