El pasado día 18 de febrero, se cumplieron 127 años de la fundación de la Escuela de Música Sacra de la Diócesis de Querétaro y 77 años del Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez”, ambos de la ciudad de Santiago de Querétaro, y ambas instituciones son orgullo de los queretanos y orgullo de la cultura de nuestro país.
En la tarde del día mencionado, pero en el año de 1892, en la sacristía del Templo del Santo Nombre de Jesús, popularmente conocido como “Teresitas”, se fundó la Escuela de Música Sacra; ese día cerca de las siete de la noche el Excmo. Señor Obispo de Querétaro, Don Rafael Sabás Camacho, acompañado del padre José Guadalupe Velázquez y por el maestro Agustín González Medina, dieron las indicaciones correspondientes y anunciaron que el motivo de la reunión era la fundación anteriormente señalada.
Ese mismo día se escucharon obras de Johann Sebastián Bach, Wolfgang Amadeus Mozart, Frédérick Chopin, Théodore Dubois y Franz Schubert, destacando en esa noche la interpretación en el órgano del maestro González.
Años más tarde, el día 18 de febrero de 1942, con motivo de los 50 años de la Escuela de Música, el M.I. Señor Canónigo Don Cirilo Conejo Roldán (discípulo del Padre Velázquez y del maestro González), siendo director de la institución funda el Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez”, con el apoyo del célebre maestro don Fernando Loyola y Fernández de Jáuregui.
El día de hoy estas nobles instituciones son dirigidas de manera muy atinada por el padre Carlos Hernández, quien funge como rector de las instituciones; así mismo funge como director del mismo el maestro Erick F. Escandón y teniendo como decano de las instituciones al gran compositor, el padre Benjamín Vega Robles. Mucho le debe Querétaro a estas instituciones, sobretodo en el ámbito de la música, muchos personajes han pasado por la aulas de estas instituciones y han sido formados en una de las bellas artes más hermosas que pueden existir y que es la música.
La memoria del padre Velázquez, de don Agustín González, del padre Conejo, del padre Raymundo Ledesma, del profesor Eduardo Loarca y de muchos otros sigue presente en la vida del conservatorio y de la escuela de música sacra. Para nosotros los sanjuanenses el recuerdo de la gran concertista Esperanza Cabrera Muñoz, está íntimamente unida a la labor educativa del estas instituciones musicales.
Sirva este medio para enviar una felicitación a todos los integrantes de estas grandes instituciones, a sus directivos y académicos, a los alumnos y a todos los que integran esta comunidad de grandes artistas queretanos. Esperamos muy sinceramente que ojalá en algún momento se pueda denominar a estas instituciones como Patrimonio Cultural del Estado de Querétaro, que sería un reconocimiento a toda la labor desarrollada por tantos y tantos años.
