Ante una recesión, en la que la iniciativa privada se encuentra paralizada, es el gasto gubernamental quien hace que el dinero llegue a los trabajadores

Héctor Carmona

Bien se dice que las crisis son oportunidades de mejora para salir fortalecido, y resurgir como el ave fénix, de entre las cenizas. En la actualidad con el COVID19 y su impacto en la economía. Si bien, los focos rojos captan nuestra atención, resulta útil el hablar de soluciones. Y cuanto uno busca alternativas, es práctico el retomar aquello probado que ha funcionado en el pasado; es decir, no es necesario inventar el hilo negro.

En días pasados, conversé con el profesor y abogado Romualdo Raya con 40 años de experiencia, con quien comentamos 3 lecciones que nos ha dado la economía anteriormente, y que en este momento en que los empresarios solicitan apoyo, son de gran valía:

Durante la Crisis de 1929, el comercio internacional y la producción agrícola disminuyó en algunas industrias hasta un 60%, retomemos las sugerencias de John Maynard Keynes, economista británico, quien demostró que el gasto del gobierno es un impulsor económico, ya que, ante una recesión, en la que la iniciativa privada se encuentra paralizada, es el gasto gubernamental quien hace que el dinero llegue a los trabajadores.

El Efecto Multiplicador del dinero. Las inversiones realizadas por el gobierno, permiten que dinero llegue a las empresas proveedoras y de los trabajadores que en ellas laboran, ellos mismos estarán comprando bienes y servicios, haciendo que el dinero llegue a nuevas manos, quienes a su vez adquirirán productos, por lo que se genera una cadena de personas por la que el dinero circula.

Disminución de la tasa de interés a nivel global. Las instituciones financieras deberán reducir sus tasas de interés con la intención de que los inversionistas apliquen su dinero en nuevos proyectos o para fortalecer sus negocios actuales, en vez de buscar el refugio de la seguridad cambiaria o buscar su ahorro.

Ante ello, ahora las inversiones tan comentadas y los apoyos económicos del gobierno mexicano son más que oportunos y pertinentes.