Es más que comprensible todo el cambio en la conducta de nuestras emociones que la complejidad de la pandemia está generando en nuestro ser
Miguel A. Rodríguez
En estos tiempos nos hemos concentrado en repensarnos, sacar avantes nuestras empresas, negocios y cuidar que no falte en nuestros hogares temas esenciales como los alimentos, servicios públicos, educación para nuestros hijos -virtual en estos momentos-, salud y, ante todo, el autocuidado; actividades maratónicas que nos quitan gran parte de nuestro día y que ponen a funcionar al 100 por ciento nuestra capacidad de innovar.
Aunque, tendremos que hacer un esfuerzo mucho más grande quienes tienen pequeños hijos, sobrinos o nietos en sus hogares o núcleos familiares. Una mala actitud y mal comportamiento por parte de los padres, producido por el estrés y mas aún en esto tiempos, puede generar en los hijos altos niveles de ansiedad e inestabilidad emocional; es decir, irritabilidad y desencadenar problemas para dormir e inseguridades.
Y pudiéramos aquí extendernos mucho más en la búsqueda de fuentes desde la psicología, pero me remito solo a las arriba descritas en estas líneas a fin de motivar en nosotros quienes somos padres a un cordial llamado de ¡ATENCIÓN!
Es más que comprensible todo el cambio en la conducta de nuestras emociones que la complejidad de la pandemia está generando en nuestro ser. Hemos vivenciado en estos días cambios en nuestros patrones de conducta y vida para los que no estamos programados y, poco a poco, nos hemos ido amoldando a nuestra realidad; pero ojo, es en este proceso en donde debemos tener el mayor de los cuidados, en el ejemplo que damos delante de nuestros niños.
De nosotros dependerá el fortalecimiento y la estructuración del buen manejo de las emociones que a futuro se vaya moldeando en sus vidas; una sana educación en el manejo de las mismas crea una nueva generación que, solo por el simple hecho desde el inicio de sus vidas atravesar vivencias en medio de una pandemia, los esta haciendo seres humanos resilientes y esto es ya poder interior que en estos pequeños se esta gestando, lo que los llevara en un futuro en sus deseos de emprender cualquiera que sea su sueño, el estar ampliamente fortalecidos en la fuerza interior que les permite alcanzar el éxito sin importar el camino que deban recorrer en la espinosa carretera inicial al éxito, serán capaces de sobrellevar cualquier adversidad que en este se presente, con firmeza, seguridad y capacidad de resolverlas de la mejor manera y la mejor actitud