Emilio Lozoya tiene todas las motivaciones para delatar, magnificar los hechos y denunciar a quien haga falta y por ello recibe privilegios
Guadalupe Murguía/Columnista. Senadora de la República por el Partido Acción Nacional
¿Usted qué haría para obtener su libertad, la de su madre, su hermana y su esposa?
¿A qué estaría dispuesto y hasta dónde llegaría con tal de evitar pisar la cárcel y salvar a su familia?
Emilio Lozoya tiene todas las motivaciones para delatar, magnificar los hechos y denunciar a quien haga falta y por ello recibe privilegios.
Como personaje central en la trama de corrupción del caso Odebrecht, el ex director de Pemex tiene la imperiosa necesidad de acreditar el criterio de oportunidad que lo convierte de acusado confeso en denunciante, para lo cual está dispuesto a salpicar a quien haya que hacerlo con tal de salvarse.
Las denuncias de Lozoya buscan librarlo a él, a su mamá que se encuentra en arresto domiciliario en Alemania, a su esposa y a su hermana que tienen órdenes de aprehensión y están prófugas, por hechos ilícitos en los que él precisamente las involucró.
La filtración de la denuncia de hechos presentada ante la FGR contiene numerosos nombres de actores políticos, involucra 3 ex presidentes de la República, 2 ex candidatos presidenciales, ex legisladores, altos funcionarios de la pasada administración, en total 17 señalados.
Lo cierto es que el ambiente se enrarece cada vez más cuando desde las mañaneras AMLO difunde un video -de origen incierto- que circula en redes sociales, presenta la denuncia de Lozoya que de manera anónima se filtró en medios electrónicos, los comenta ampliamente, afirma su autenticidad y credibilidad como elemento de juicio; con ello el Presidente busca “purificar la vida pública y estigmatizar a los corruptos”.
Esto desde luego afecta gravemente el debido proceso, ya que con los dichos del Presidente en un medio oficial y desde su investidura como Jefe de Estado, crea un clima de opinión pública que induce al ciudadano a deducir que las personas mencionadas son culpables de los ilícitos que se les señala. Todo, obviamente, fuera de juicio, violando la presunción de inocencia y el debido proceso.
Las denuncias de Lozoya han dado lugar como reacción, a la difusión de diversos audios y videos, en donde se deja en evidencia aportaciones en efectivo, no reportadas al órgano electoral, que empresarios y actores políticos hicieron a Morena para la campaña de 2018.
Así se divide y polariza la opinión pública, este tipo de acciones pondrá a prueba la eficiencia del escándalo político con fines electorales.
Desafortunadamente esto no contribuye a erradicar la corrupción, para lo cual se requiere aplicar la ley, anteponer la justicia al escándalo y acabar con la impunidad, sin buscar primero el escarnio mediático.
Facebook: Lupita Murguía
Twitter: @LupitaMurguiaG
Instagram: @lupitamurguiag